El Barça confía en Dembélé mientras Koeman pide fichajes

El verano avanza y el Fútbol Club Barcelona continúa trabajando en los despachos para hacer hueco a Leo Messi. El argentino todavía no ha firmado el nuevo contrato y la liga española comienza la próxima semana, por lo que en Can Barça viven en una especie de calma tensa. No hay preocupación, pero los días pasan.

La clave para la continuidad del mejor jugador del mundo pasa por liberal masa salarial, ese agujero negro que dejó la gestión de Bartomeu. El club necesita dar salida a alguno de los futbolistas que más cobran y a aquellos a los que Ronald Koeman ha puesto la cruz. En esa lista de posibles se encontraba antes del verano Ousmane Dembélé.

El extremo francés finaliza contrato en 2022 y el Barça veía en él una posibilidad de hacer caja. Sin embargo, la lesión en la Eurocopa ha trastocado los planes de los azulgranas, que ahora ven cómo el principal objetivo de ventas es Antoine Griezmann. Entre galos anda el juego.

Dembélé no saldrá este verano y en el Barcelona están trabajando para que tampoco lo haga el próximo año-y mucho menos de manera gratuita-. El club tenía previsto negociar la renovación del francés, pero la lesión ha frenado en seco las conversaciones porque todas las partes consideran que el objetivo ahora mismo es la recuperación del futbolista, que podría estar alejado de los terrenos de juego hasta noviembre.

La dirección deportiva considera que los primeros contactos han sido positivos y esperan poder cerrar la continuidad de Dembélé antes de final de año, y es que a partir del 1 de enero podría negociar su fichaje con otros clubes. La Juventus está al acecho.

Koeman quiere fichajes

Mientras tanto, Ronald Koeman sigue pidiendo fichajes para completar el equipo. A pesar de la delicada situación económica del club y de la dificultad para acometer cualquier incorporación, el entrenador holandés quiere al menos dos futbolistas más para afrontar la temporada con una plantilla de garantías.

La primera posición que desea reforzar es el centro del campo, un secreto a voces durante todo el verano. La espantada de Wijnaldum dejó al técnico con las ganas de un centrocampista llegador y el siguiente nombre de la lista es el de Saúl Ñíguez, pero parece que el trueque con el Atlético de Madrid se ha complicado más de la cuenta. El otro puesto es el de lateral izquierdo. Jordi Alba es el único futbolista del primer equipo para esa demarcación y si no lo remedia un fichaje -Gayá cuenta con el visto bueno-, Koeman tendrá que reubicar a Dest o tirar de la cantera. Aunque la mejor incorporación sería la de Leo Messi, sin duda.