Novak Djokovic pierde, entre lágrimas, el partido más importante de su carrera
El serbio no pudo con la presión y cedió la final del Open de Estados Unidos ante el ruso Medvedev por un triple 6-4. El empate con Federer y Nadal en la cumbre de los grand slams continúa.
Medvedev y Djokovic, con sus trofeos tras la final del Open de Estados Unidos.
Cuando estaba a punto de perder la final del Open de Estados Unidos, Novak Djokovic se vino abajo y, en el medio de un descanso, rompió a llorar. La presión le hizo mella y muchos recordaron las palabras con las que el serbio minusvaloraba las dificultades que la gimnastaexpuso a la hora de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Solo minutos después, el serbio perdió la final en Nueva York ante el ruso Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie del torneo, por un triple 6-4 en poco más de dos horas de juego. Para muchos, era el partido más importante de la carrera de Djokovic y el serbio falló en el momento en el que nadie lo esperaba.
El número 1 del mundo, dominador absoluto del circuito, buscaba ganar el cuarto y último grand slam del año después de haberse impuesto en Australia, París y Wimbledon. Y, además, buscaba romper el triple empate que actualmente existe entre Federer, Nadal y el propio Djokovic, con 20 grand slams ganados cada uno.
La inmaculada racha del serbio ya se había visto truncada de alguna manera en Tokio, cuando acabó perdiendo la medalla de bronce ante el español Pablo Carreño.
En Nueva York ya había dado señales de debilidad, aunque fue ganando todos los encuentros pese a comenzar perdiendo prácticamente todos ellos. Zverev le llevó hasta el el límite el pasado viernes en las semifinales y Medvedev, un auténtico martillo pilón, no le dio ninguna opción. Fue la primera victoria del ruso de 25 años en un torneo del grand slam. Al término del encuentro y en medio de la entrega de premios, Medvedev no se calló y le dijo a Djokovic lo que mucha gente piensa: "Nunca lo dije, pero eres el más grande de la historia".