Álex Palou hace historia al ser el primer español en ganar la Indycar americana
Con solo 24 años, el piloto catalán se ha proclamado campeón de la Indycar después de haber cosechado tres victorias parciales a lo largo de una extraordinaria temporada.
Álex Palou, cuarto clasificado en Long Beach (California), se ha proclamado campeón 2021 de la Indycar, la primera a vez que un piloto español se corona como el mejor piloto en el campeonato americano de monoplazas, y sólo la tercera vez que lo consigue un piloto europeo. El de Chip Ganassi ha realizado un campeonato soberbio, con tres victorias (Alabama, Road America y Portland) rubricado con un entorchado que es historia del automovilismo deportivo español.
Palou es un desconocido para el gran público, pero ni mucho menos lo ha sido en el mundo del Motorsport. El tristemente desaparecido Adrián Campos, quien le recogió para preparar su desembarco en la Fórmula 1 para 2022, le ponía al nivel de Fernando Alonso, a quien también descubrió. El vilamajorí es rápido, endemoniadamente rápido, pero tiene la cabeza muy bien amueblada.
Entre los afilados muros del circuito urbano de Long Beach, Palou sabía que la carrera que podría darle el título de campeón de las Indycar Series iba a ser una prueba de supervivencia. Ser lo suficientemente rápido como para mantenerse entre los diez primeros pero evitando los problemas, los rivales, los muros.
La fortuna le sonrió en los primeros compases de carrera. Su máximo rival por el título, el mexicano Pat O'Ward, vio cómo Ed Jones le golpeaba en el primer giro, obligándole a entrar en boxes y frustrando casi todas sus opciones al campeonato. Un semieje trastero roto en la vuelta 20 acabó definitivamente con las opciones del azteca de Arrows McLaren.
Solo quedaba Newgarden, dos veces ganador de las Indyseries, como rival para el campeonato. La primera parada en boxes llevó a Palou a la quinta plaza, pero por aquel entonces le valía ya el vigésimo segundo puesto. El velocísimo Colton Herta guiaba magistralmente a su Andretti a la primera posición de la carrera, allanando aún más el camino para el piloto español, que decía por radio que podía ser mucho más rápido mientras tecleaba en la calculadora pensando en el título. Un título que se acabó llevando a casa y le hace entrar con letras de oro en la leyenda del deporte español.