Verstappen gana y Hamilton sobrevive al intento de regicidio

Ganó Verstappen en el Circuito Hermanos Rodríguez de México DF, con Hamilton segundo y Checo Pérez, tercero en el Foro Sol. Por unos instantes, pareció que Lewis, heptacampeón del mundo y vigente defensor del título, acabaría hincando la rodilla definitivamente en el Campeonato de este año, pero se agarró a quién sabe qué para lograr sobrevivir al intento de regicidio de la escudería energética.

Diecinueve puntos de ventaja para el de Red Bull, a falta de cuatro carreras (y una sprint race) para el final del Mundial. Sainz y Alonso, en un circuito de poca acción, acabaron sexto y noveno, respectivamente. Otra vez puntuando los dos, así que misión cumplida.

La carrera se decidió en la primera frenada, esos 800 metros desde la pole position hasta la Curva 1. Bottas, el más rápido en entrenamientos, salió bien pero cometió un error imperdonable. En vez de abrirle la puerta a su compañero Hamilton y cerrarle la puerta a Verstappen, le dio un rebufo inexplicable al holandés, que de una tacada pasó de tercero a primero y permitió al holandés cabalgar en solitario toda la carrera, pendiente sólo de gestionar su ventaja y dejar que por atrás se pegaran para repartirse las migajas. Carrera, de cabo a rabo, de un futuro campeón del mundo.

Bottas pagó el error en la salida con un toque con Ricciardo en la curva tres, que le hizo trompear y provocó un safety, con Carlos Sainz de excursión por fuera de la pista para evitar al finlandés y perdiendo la posición con Leclerc, su compañero de equipo. En la resalida, Verstappen no se dejó acosar por Hamilton, segundo, mientras Checo, con estrategia alternativa a la de Mad Max, apostaba por llegar con gomas más frescas y adelantar a Lewis.

No pudo ser. Checo se llegó a descolgar a ocho segundos de Lewis tras su parada, se llegó a poner en zona de DRS en la última vuelta, pero Mercedes sigue teniendo un pepino en recta y al mexicano no le dio para culminar el regicidio a Hamilton. Sainz intentó lo mismo para conseguir superar a Gasly y su Alpha Tauri, qué carrerón del excelente piloto galo, pero no pudo.

Estaba a 16 segundos, Ferrari le dejó superar a Leclerc para intentar la remontada pero no pudo aproximarse más que a 6,5 segundos. El madrileño tuvo que devolver la posición y acabó sexto, pero sigue mostrando que, salvo en entrenamientos, donde Leclerc es más veloz, en carrera no tiene nada que envidiar al monegasco.

Alonso, por su parte, acabó noveno y con el mejor McLaren, el de Lando Norris, justo por detrás. El asturiano maximizó las posibilidades de su Alpine en un carrera que desde la qualy parecía condenada al fracaso y arañó dos puntitos más. Raikkonen, las últimas gotas de ese extraordinario destilado que es Iceman, acabó séptimo.

Nos quedan cuatro carreras para disfrutar de la conducción de seda del finlandés, mientras por delante un Holandés Volador y un Martillo Británico se jugarán el Mundial. Diecinueve de ventaja para Mad Max. Casi una carrera. Y no son veinte porque Bottas logró arrebatarle el puntito de la vuelta rápida al Red Bull en el último giro…