El Atleti demuestra ante el Valencia que nunca deja de creer
Con más corazón que cabeza, el cuadro colchonero remonta un partido que iba perdiendo 0-2 al descanso. Correa y Mario Hermoso marcan en el añadido para darle la victoria a su equipo (3-2)
El Atlético de Madrid ha levantado un partido que parecía imposible ante el Valencia. El conjunto che se puso por delante en la primera mitad con los goles de Musah y Hugo Duro, precedidos de dos nuevos fallos defensivos, pero los colchoneros remontaron tras el descanso con los tantos de Cunha, Correa y Mario Hermoso, los dos últimos en el tiempo añadido (3-2).
La tensión, la pelea y las disputas fueron una constante durante los 90 minutos. Cada balón dividido y cada balón aéreo se pelearon como si fueran el último y el equipo que estuviera más intenso y más vivo era el que iba a decantar la balanza a su favor. Y cada parte fue para un equipo.
Los compases iniciales fueron de tanteo. Cada equipo plantó sus armas sobre el césped del Wanda Metropolitano y analizó por dónde podía hacer daño al rival. Los de Bordalás no necesitaron mucho para crear peligro y adelantarse en el marcador, fruto del caos en el que vive sumida la zaga colchonera. Mario Hermoso intentó anticiparse a Guedes en el centro del campo, pero el portugués le ganó bien la posición con el cuerpo, cambió para Musah y el extremo soltó un latigazo desde la frontal al palo corto para abrir la lata.
El gol valencianista sacó del encuentro al Atlético de Madrid, que solo pudo acercarse a Jaume Domenech a base de acciones a balón parado. En juego fue incapaz. Y el esperpento de su defensa sumó un nuevo capítulo en el minuto 44. Mario Hermoso y Giménez chocan a la hora de despejar una pelota, Toni Lato controla, filtra por el medio y Hugo Duro aparece desde atrás para batir a Oblak en el mano a mano.
Simeone modificó el dibujo en el descanso. Correa entró por Lodi y el Atleti pasó a jugar con tres centrales y Lemar y Carrasco como carrileros. Pepe Bordalás también movió el banquillo al poco de iniciar la segunda mitad, pero en esta ocasión por la obligación de sacar del campo a un lesionado Alderete.
La primera llegada clara de los locales llegó en el minuto 55, lo que dice mucho de su falta de ideas. Luis Suárez corrió al espacio, pero Jaume Domenech le tapó muy bien el ángulo. Al Cholo no le debieron gustar los minutos iniciales de su equipo porque en el 57 volvió a la defensa de cuatro con la entrada de Felipe por Lemar –y también la de Cunha por Joao Félix–. Pero apenas un par de minutos después, Herrera sustituyó a Vrsaljko y De Paul cayó al costado derecho. El argentino no acaba de dar con la tecla esta temporada, pero no será por no intentarlo.
En el 63, el Atleti recortó distancias por mediación de Cunha, que remató un córner en el segundo palo. Tampoco estuvo fino el Valencia en esa acción. El Atleti estaba en el partido y se lo creyó de la mano de Carrasco. Luis Suárez desperdició una buena asistencia de Mario Hermoso con un disparo alto y Correa cruzó en exceso una gran jugada del belga. Cuando el tiempo añadido comenzaba, Correa remachó un mal rechace de Jaume Domenech para igualar la contienda. Pero el éxtasis llegó en el 92. Cunha se adentró en el área, su disparo salió mordido y Mario Hermoso apareció en el segundo palo para darle la victoria a un Atlético de Madrid que nunca dejó de creer.