Ansu Fati no levanta cabeza y podría ser operado
El delantero del Barcelona sufre una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral y podría requerir una intervención quirúrgica. Apenas ha aguantado dos partidos seguidos
Ansu Fati, durante un entrenamiento con el Barcelona
La peor noticia para el Fútbol Club Barcelona en San Mamés no fue la eliminación de la Copa del Rey, al fin y al cabo es una posibilidad con la que siempre cuentas cuando te enfrentas al Athletic Club de Bilbao en su campo. Lo peor fue ver a Ansu Fati retirarse con lágrimas en los ojos después de sufrir una nueva lesión muscular.
El heredero del '10' no acaba de levantar cabeza. El encuentro copero fue el segundo consecutivo que jugaba después de reaparecer en la Supercopa de España ante el Real Madrid, pero su cuerpo no aguantó más y en la prórroga pidió el cambio tras un intento de tapar a Iñigo Martínez. Más de dos meses había estado en el dique seco después de romperse en Balaídos ante el Celta de Vigo.
El conjunto azulgrana publicó este viernes el alcance de la lesión: "Las pruebas realizadas esta tarde confirman que el jugador del primer equipo Ansu Fati tiene una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo izquierdo. En los próximos días se decidirá el tratamiento a seguir".
La opción más factible para solucionar este nuevo problema es una intervención quirúrgica o, al menos, esa es la opinión del Barcelona. El club así se lo ha trasladado a Ansu Fati y a su familia y en las próximas fechas tomarán una decisión conjunta. El tratamiento más conservador no le asegura que vaya a evitar una recaída, por lo que la posibilidad más certera parece pasar de nuevo por el quirófano.
De hecho, 'Mundo Deportivo' explica que el internacional español sufre la misma lesión que tuvo a Ousmane Dembélé casi cinco meses alejado de los terrenos de juego. El periodo de baja de una operación como esta oscila entre los tres y los cinco meses. Sin duda, este percance supone un nuevo frenazo en la progresión de Ansu Fati y un torpedo directo a la autoestima del futbolista, que no acaba de salir de su calvario desde que se lesionara la rodilla en 2020.