El Betis logra el pase a la final de Copa en el último suspiro
Un agónico tanto de Borja Iglesias en el tiempo añadido permite a los verdiblancos igualar el golazo de Bebe. El 23 de abril, el Betis se medirá al Valencia en la final por el título copero
Fekir y Valentín pelean por un balón
El Betis disputará la final de la Copa del Rey frente al Valencia. El equipo verdiblanco empató ante el Rayo Vallecano con un tanto agónico de Borja Iglesias en el tiempo añadido y consiguió el billete para la disputa del título. Antes, Bebe había igualado la eliminatoria con un golazo de falta para llevar la incertidumbre a las gradas del Villamarín.
Con ganas de hacer valer su condición de local, el conjunto sevillano salió fuerte para tratar de intimidar a su rival. Ese ímpetu se transformó en la primera acción de peligro en el minuto 5 con un cabezazo de Juanmi que obligó a estirarse a Luca Zidane.
Sin embargo, el equipo de Iraola no se amedrentó y aguantó el pulso que le propusieron los verdiblancos. Poco a poco, el Rayo fue haciéndose con el balón y alternando salidas rápidas por los costados con posesiones más largas. Álvaro García, con su incursiones por el flanco izquierdo, fue el principal activo ofensivo de los madrileños.
El Betis contaba con su ventaja en el global de la eliminatoria y tampoco se puso muy nervioso. Resolvió con acierto las acometidas por las bandas de los extremos vallecanos y no pasó apuros en sus continuos saques de esquina. El paso de los minutos le devolvió la pelota y en el 36 avisó de nuevo con una jugada individual de Álex Moreno, que centró raso atrás y Mario Suárez estuvo a punto de colársela a Zidane entre las piernas.
El escenario no varió en exceso tras el paso por los vestuarios. El Rayo Vallecano necesitaba un gol para forzar la prórroga y salió más decidido a ir a por el partido, pero no tuvo la verticalidad del primer periodo y apenas inquietó a Claudio Bravo durante los primeros compases del segundo periodo.
El cansancio y la tensión fueron haciendo mella en las piernas de los futbolistas visitantes. El Betis resistió el empuje inicial y con el transcurrir del choque fue creciendo y pisando más el campo rival. En cuestión de seis minutos, entre el 69 y el 75, los de Pellegrini tuvieron tres ocasiones seguidas. Carvalho y Canales no acertaron con sus disparos desde la frontal y la más clara fue la de Fekir, que recortó dentro del área y tiró blando a las manos de Zidane con Juanmi libre de marca en el segundo palo.
Pero el fútbol es imprevisible. En el mejor momento de los béticos, el Rayo Vallecano se puso por delante en el marcador. Iraola arriesgó en el 77 sacando a un delantero por un central y tres minutos después tuvo su premio. Bebe, desde su casa, prácticamente desde Vallecas, ejecutó una falta de forma magistral para anotar el 0-1.
En el 82, Luca Zidane asustó a su equipo al tragarse un disparo inofensivo de Fekir, salvado por Balliu sobre la línea, pero el éxtasis verdiblanco tendría que esperar al 91. Gran pase de Joaquín al espacio para Canales, el balón toca en Catena, va hacia la portería, Fran García llega apurado y su despeje golpea en Borja Iglesias, presto y dispuesto a remachar en boca de gol. El Benito Villamarín se vino abajo y el Betis selló su billete para la final del 23 de abril en Sevilla.