El Camp Nou más blanco que nunca avergüenza a Laporta
La afición del Eintracht Frankfurt llena las gradas del coliseo azulgrana y daña la imagen del club. El presidente asegura tener toda la información y anuncia consecuencias
El Barcelona empezó a perder el partido de vuelta frente al Eintracht Frankfurt mucho antes de que Soares diera el pitido inicial. Más de 20.000 alemanes se dieron cita en la grada y se hicieron notar durante los 100 minutos que duró el encuentro. Por momentos hasta parecía que jugaban como locales en un Camp Nou blanco. La fiesta tras la victoria, con los jugadores celebrando el triunfo en el césped con los suyos, fue el colofón final a una noche vergonzosa para una institución como el Fútbol Club Barcelona.
Precisamente ese fue el calificativo empleado por Joan Laporta. El presidente del Barça aseguró en la televisión del club que tiene toda la información sobre lo sucedido y que tomará medidas en consecuencia: "Estoy preocupado porque lo sucedido ha sido una vergüenza que no puede volver a pasar. Tenemos información de lo que ha sucedido, pero necesitamos tiempo para procesar la misma. Vamos a tomar medidas porque es indignante y vergonzoso. No podemos permitir este tipo de situaciones, tenemos que ser más estrictos. Estamos viendo qué ha sucedido con el departamento de seguridad y ticketing. Son situaciones no deseables. Cuando procesemos toda la información la explicaremos y tomaremos medidas".
En esa línea de decepción se mostró también Xavi Hernández. "Es decepcionante. Habíamos hablado con los jugadores en la previa y esperábamos que la afición estuviera ahí. Damos las gracias a los que han venido. El partido parecía una final, con la mitad de las entradas para ellos y la mitad para nosotros. Era un día que necesitábamos un ambiente y me ha parecido decepcionante", señaló a la conclusión del encuentro.
El técnico azulgrana fue más allá y afirmó que el vestuario también quiere saber qué ocurrió porque los futbolistas lo comentaron entre ellos: "Lo que está claro es que es un error de cálculo, de planificación. Jugando en casa no nos puede pasar esto. Agradezco a los culés que han venido. Pena que no hemos podido ganar. El club lo está mirando. El vestuario también quiere saber qué ha pasado. Quiere una explicación".
A pesar de la importancia del ambiente, Xavi no quiso utilizarlo como excusa para la derrota: "Está claro que no ha ayudado. Le he intentado decir a los jugadores que lo que importa es lo que pasa en el campo. Está clarísimo que nos ha podido afectar. No tiene que ver una cosa con la otra. No es una excusa. No nos ha ayudado, pero nosotros no hemos competido bien".
En la tarde del viernes, el club publicó un vídeo en el que Joan Laporta explicaba que a partir de ahora, las entradas para competiciones europeas serán nominativas.