El Atleti pierde ante el Granada dos puntos de los que se puede arrepentir
Nuevo partido lamentable del equipo de Simeone, que es incapaz de pasar del empate a cero con un inofensivo conjunto nazarí en el que se estrenó Karanka.
Por ocasiones, el partido podría haber acabado medio gol a cero a favor del Atlético de Madrid, pero el equipo de Simeone no fue capaz de pasar del empate a nada en el Metropolitano ante un inofensivo Granada, que marca el descenso y en cuyo banquillo se estrenó Aitor Karanka; sí, sí, aquel segundo al que Mourinho mandaba a las ruedas de prensa cuando al portugués no le apetecía hablar.
Fue un nuevo partido lamentable del Atleti. Uno de tantos que ha disputado esta temporada, sin duda, la de peor juego del equipo rojiblanco desde que llegó Simeone en diciembre de 2011. Ante las innumerables ausencia colchoneras, Joao Félix, Lemar, Giménez, Herrera, Felipe y Kondogbia, el técnico argentino recurrió al canterano Javi Serrano para ocupar una plaza en el centro del campo. Y, como suele ser norma en Simeone, el chaval le duró medio tiempo. Perdió un par de balones y, sin estar ni por encima ni por debajo de sus compañeros, vio el segundo partido desde el banquillo. Todo un clásico.
No empezó mal el Atleti, que puso ritmo y, siempre a través de Carrasco, fabricó las primeras jugadas de peligro. Parecía lógico, a sabiendas de la derrota del Barcelona ante el Cádiz y de la amenaza que, tanto Betis como Real Sociedad, suponen para las plazas de Champions para la próxima temporada. Pero aquello duró nada y menos.
Como desde hace un par de meses y por fin, Joao Félix es medio equipo, su ausencia se notó en seguida y el Atleti se dedicó a pasar el tiempo para desesperación de los más de 40.000 espectadores que, en tarde fría de miércoles, se acercaron al rojiblanco.
Tampoco pasó demasiado en la segunda parte, pese a que Simeone optó por introducir a Luis Suárez en el campo. Salió con ganas el uruguayo y sus primeras jugadas provocaron dos remates consecutivos, uno del inocente Griezmann y otro del despistado Correa, que se fueron lamiendo el poste de la portería defendida por el portugués Maximiano.
Y ya nada sucedió hasta que en la prolongación un remate de cabeza de Savic a la salida de un saque de esquina se fue rozando el larguero y una peligrosa jugada de Carrasco acabó en el palo de la portería del equipo nazarí.
Al final, 0-0 en el Metropolitano, con un Granada satisfecho con el punto obtenido y una grada rojiblanca contrariada por lo visto en el terreno de juego y pesimista de cara a los cinco encuentros que faltan para concluir la Liga.