El Atleti da vida al Sevilla, que certifica su plaza de Champions
Colchoneros y andaluces empatan 1-1 en el Metropolitano, con un gol de En-Nesyri en el último tramo de un encuentro que supuso la despedida de Luis Suárez del feudo rojiblanco.
Atlético de Madrid y Sevilla han empatado 1-1 en el Metropolitano en un encuentro entretenido y equilibrado que concluyó con la certificación de la plaza de Champions para el equipo de Julen Lopetegui. Luis Suárez, que disputó la primera hora de partido se despidió del que ha sido su estadio en las dos últimas temporadas y el postrero gol de En-Nesyri quitó toda esperanza de clasificación continental para el Betis.
Simeone quiso premiar a Luis Suárez que, en los últimos tiempos, apenas ha gozado de minutos e intentó durante todo el encuentro marcar gol al Sevilla, pero el uruguayo no tuvo suerte de cara a la portería de Bono.
El partido fue como estaba previsto: el Sevilla con más posesión y el Atlético con algo más de dominio y un mayor número de oportunidades. Con Carrasco en ataque y Reinildo en defensa como los atlético más destacados, el equipo de Simeone se pudo haber adelantado en el marcador mucho antes de que, justo a la media hora, lo hiciera con un gol de Giménez. El central uruguayo remató de manera inapelable a las mallas un buen saque de esquina lanzado por Carrasco desde la izquierda.
En cierta medida, el gol de Giménez hacía justicia al dominio de un Atlético que veía certificar definitivamente la tercera plaza del campeonato liguero. Lo cierto es que la segunda parte comenzó más o menos del mismo modo, ya que el Atlético no se cansaba de atacar. En el minuto 64, Simeone retiró a Luis Suárez del campo y el público le despidió con toda la grada en pie y ambos, entrenador y jugador, se fundieron en un emotivo abrazo.
El técnico del Atleti quiso reforzar la defensa con la salida de Felipe en sustitución de Marcos Llorente y fue justo ahí cuando el Sevilla, al que le empezaban a temblar las canillas, gozó de las mejores oportunidades. En-Nesyri estrelló un balón en el travesaño de Oblak y, cuando todo parecía indicar que los de Lopetegui se tendrían que jugar la Champions en la última jornada, el marroquí volvió a cabecear, pero, en este caso al fondo de las mallas.
Quedaba poco para concluir el partido y, aunque el Atlético lo siguió intentando, acabó empatando un encuentro que mereció ganar durante gran parte del encuentro, pero que tampoco es injusto en absoluto. El árbitro pitó el final del choque y Luis Suárez y el mexicano Héctor Herrera se quedaron en el campo para ser despedidos por la agradecida afición colchonera.