Sigue el lío: el entrenador del Manchester United no sabe dónde está Cristiano
El futbolista portugués continúa sin incorporarse a la pretemporada del Manchester United después de haber anunciado su deseo de abandonar el club. Ten Hag desconoce su paradero
El culebrón de Cristiano Ronaldo parece no tener fin. El portugués sigue empeñado en abandonar el Manchester United y ha llegado a un punto en el que no quiere saber nada de la pretemporada de su equipo. Sigue sin incorporarse a los entrenamientos de los 'Red Devils' y en el club apenas tienen información sobre su paradero.
El nuevo entrenador del Manchester United, Erik ten Hag, ha deslizado en rueda de prensa que no sabe dónde está: "La situación es la misma que la semana pasada. Quizá preocupado no sea la palabra correcta. Me centro en los jugadores que están, que lo están haciendo muy bien, están en buena forma. Y me centraré en eso. No puedo esperar a ver si Ronaldo viene, pero si lo hace, lo integraremos en el equipo".
Cristiano Ronaldo ha presumido siempre de ser un buen profesional, pero ahora, en el ocaso de su carrera, está demostrando lo contrario. El Manchester, el club que le lanzó a la fama, le abrió las puertas el pasado verano cuando decidió salir de la Juventus, y el ariete luso va de desprecio en desprecio.
La mala temporada del conjunto británico, sexto en la Premier League ha propiciado la pataleta de Cristiano, que considera que la plantilla no tiene el nivel necesario para que él pueda lucir y siga incrementando sus cifras en la Champions League. Por eso quiere abandonar Old Trafford y recalar en otro equipo que le permita disputar la máxima competición continental de club.
El Bayern de Múnich y el París Saint Germain le habrían cerrado la puerta antes de que se asomara a preguntar y el Chelsea, el único con un interés serio -al menos por parte de su directiva-, todavía no se ha decidido a lanzar una oferta. El abanico de posibilidades de Cristiano se reduce y parece que el único recurso que le queda es el del Atlético de Madrid. ¿Se culminará el sacrilegio?