Alcaraz hace historia en Nueva York, pero quiere ser leyenda el domingo
El tenista murciano jugará la final del Open USA después de derrotar a Frances Tiafoe en un nueva lucha épica de cinco sets. Su último obstáculo para ser número 1 será el noruego Ruud.
Carlos Alcaraz está haciendo historia en Nueva York. El tenista de El Palmar jugará la final del Open USA este domingo frente al noruego Casper Ruud después de otra madrugada épica en la que derrotó al estadounidense Frances Tiafoe por (6-7 (6), 6-3, 6-1, 6-7 (5) y 6-3) en más de cuatro horas de emocionante juego. Fue el tercer encuentro consecutivo que el jugador murciano vence en la pista Arthur Ashe después de agotar los cinco sets. El domingo, a partir de las diez de la noche, hora española, se jugará ser número 1 del mundo ante el otro tenista que puede serlo, Casper Ruud, que tuvo muchos menos problemas para vencer al ruso Karen Kachanov en la primera semifinal.
Comenzó el partido Alcaraz con muchísimos nervios, aunque pudo llevar la primera manga al tie break frente a un jugador durísimo como Tiafoe, verdugo de Nadal en octavos, que solo había perdido un set en todo el torneo, precisamente el que le ganó el jugador balear. Cedió Alcaraz ese set inaugural, pero su reacción, de auténtica categoría, le llevó a ganar los dos siguientes y a dejarle solo a uno de la victoria final.
Pero en ese momento a Alcaraz le costó mucho cerrar el partido y Tiafoe, un auténtico prodigio físico, supo que era su momento para poner el equipo en el partido. Así fue, en otra disputada muerte súbita, y todo quedó encaminado para un quinto set de locura. Y lo fue. Con mucho desorden en el juego y con continuas roturas de servicio. En esa quinta manga como, en realidad, en el global del encuentro, Alcaraz fue mejor que Tiafoe y acabó imponiéndose por 6-3 en el marcador.
De esta manera, el tenista murciano se convirtió, a sus 19 años, en el jugador más joven en disputar una final de un grande desde que Nadal lo hiciera, con algún mes menos, en 2005 sobre la tierra de Roland Garros. Eso sí, si el domingo se impone a Casper Ruud en la gran final será el tenista más joven en la historia en convertirse en el número 1 del mundo. "Siempre he soñado con ser el número 1", admitió Alcaraz nada más concluir el encuentro. "Ahora mismo no le tengo miedo a jugar la final. Es algo para lo que me he preparado mentalmente y físicamente", comentó.