Los rivales se hartan de Vinicius y Ancelotti defiende al brasileño
El atacante del Real Madrid está señalado en estos primeros compases de temporada por alguna celebración y algún encontronazo que lo sitúan en el foco de las críticas.
Vinicius Junior está en boca de todos por varios motivos. Los más gratificantes para él llegan desde su entorno y desde la afición del Real Madrid, al ver que el brasileño está en plena forma y empieza a convertirse ya en la referencia ofensiva del equipo junto a Karim Benzema, y más ahora que el francés está de baja. Pero los motivos que han elevado a Vinicius al foco del huracán mediático son más desagradables para el brasileño. Los rivales consideran que el jugador del conjunto blanco es un provocador. Son varias las voces que apuntan a que Vinicius falta al respeto de los rivales cuando decide hacer esos bailes que lleva practicando desde el principio de este curso cada vez que marca un gol, además en el último partido contra el Mallorca, Vini también tuvo un encontronazo con Javier Aguirre. "No sé qué ha pasado", decía Ancelotti ayer tras la victoria ante el conjunto balear para quitarle hierro al problema de Vinicius con el técnico mexicano.
Pero el entrenador del Madrid no se quedó ahí y quiso defender públicamente a su jugador ante esta oleada de críticas que para el italiano están fuera de lugar. "Vinicius es un jugador especial. Por cómo juega a veces puede pasar que el rival se enfade. Hay que entender que siempre intenta regatear, tanto si su equipo gana como si va perdiendo. A veces intenta que el rival se enfade un poco más de lo normal, pero son cosas que pasan en el fútbol. Con experiencia irá aprendiendo poco a poco", sentenciaba Ancelotti. Para el técnico blanco no existe provocación en las celebraciones del brasileño, forman parte del fútbol; pero el problema radica en que la afición contraria no lo entiende así y es algo que podría llegar a jugar en contra del propio jugador, por muy brasileño que sea. Vini no es, ni será, el único futbolista que decide calentar más de la cuenta a los contrarios mientras disfruta con una buena samba tras marcar un gol.