El Barça se complica la Champions
Los de Xavi perdieron en San Siro ante el Inter tras jugar una malísima primera parte y una segunda en la que el árbitro no les dejó hacer más.
Cayeron en Munich y en Milán. El Barça se encuentra en una situación problemática al perder el primer partido de una final de 180 minutos para asegurarse la segunda plaza y jugarse una hipotética primera plaza en el Camp Nou ante el Bayern.
De esta manera, el Barça se queda sin margen de error en lo que queda de Champions. Salió totalmente dormido, y al despertar, todo le iba en contra.
Esta inesperada derrota ante un Inter que, a priori, no estaba en su mejor momento, mete en un serio problema al Barça ya que les obliga a ganar obligatoriamente a los italianos la semana que viene. Un posible penalti en el tiempo de descuento por mano de Dumfries, que debería haber señalado el VAR, pudo dar el empate al Barça. De todas formas el partido de los de Xavi fue muy pobre en ataque, rematando sólo una vez a puerta en todo el partido.
Xavi se dejó la voz en la previa avisando a los suyos de que el partido contra el Inter era un encuentro en el que “no se podía fallar”, les avisó de que las contras del rival iban a ser mortales y que el peligro del Inter solo iba a llegar desde fuera del área. Por lo visto nadie atendió en clase.
Y es que el Inter tenía claro cómo jugarle al Barça. Dejarle jugar el balón replegados atrás y con salidas rápidas a la contra siempre que se pudiera. Y así llegó el primer aviso italiano, que lo dio Çalhanoglu con un gran disparo desde lejos que desvió Ter Stegen a córner. Xavi contraatacó con sus mejores jugadores en el centro del campo y la delantera, pero en la defensa sigue haciendo cambios partido a partido.
El VAR salvó al Barça de un penalti por una mano clara de Eric García gracias a un fuera de juego milimétrico en la jugada previa. Una acción que espoleó a la grada y generó los mejores minutos del Inter. Correa llegó a marcar en una contra, pero el argentino partía de fuera de juego.
Mientras Xavi debía estar pensando ya en la segunda parte e intentar salvar los muebles, a Calhanoglu le llegó un balón rechazado, que con un gran disparo ajustado al palo adelantó al Inter justo antes del pitido que anunciaba el descanso del partido. El Barça no había tirado a puerta en toda la primera parte.
Hubo un pequeño rayo de luz cuando a Dembélé le salió un centro que Onana se comió y que Pedri empujó a la red en lo que parecía el gol del empate hasta que el VAR detectó que Ansu había tocado por milímetros el balón con la mano. Finalmente gol anulado y bajon anímico generalizado que empeoró cuando el mismo árbitro que anuló el gol de pedri por mano ignoró un brazo de Dumfries que podría haber cambiado el resultado final. Al Barça solo le queda ganar absolutamente todo.