Piqué perdonará al Barça más de 25 millones de euros netos al dejar el fútbol
El club blaugrana, aún en estado de shock por el inesperado adiós de su defensa más importante de la última década, se ahorrará en torno a 50 millones de euros por su retirada.
Gerard Piqué abandona el fútbol profesional como lo que ha sido sus 15 años de carrera profesional, como un jugador absolutamente único, irrepetible, completamente diferente entre una especie de deportistas caracterizados por no mojarse ni debajo de la lluvia, por no tener opinión formada ni discurso propio. El central barcelonés ha sido todo lo contrario desde que comenzó a jugar al fútbol y lo ha seguido siendo a la hora de hacer pública la decisión más traumática de toda la carrera.
Porque era evidente que la actual tenía que ser su última temporada en el equipo, ya que Xavi Hernández ha llevado a la práctica lo que ya le avisó en pretemporada, que apenas iba a tener minutos. Pero lo de anunciar que deja el fútbol en mitad de la temporada y de un día para otro, eso, que se sepa, no lo ha hecho casi nadie.
El asunto es que Piqué ha visto que su tiempo había pasado. Que no era protagonista y que cuando lo era, lo hacía por motivos negativos. Los memes que provocó su grosero error defensivo ante el Inter de Milán debieron haber minado la moral de un defensa que, en plenitud de condiciones físicas, no tuvo rival en Europa.
En términos económicos, y según cuentan hoy tanto Marca como As, Piqué saldrá también como un señor. Tenía derecho, porque nadie obligó al denostado Bartomeu a firmar lo que firmó, a prácticamente 80 millones de euros cuando la próxima temporada acabara su contrato y, a priori, el defensa perdonará al club entre 20 y 25 millones de euros netos al año, por lo que las maltrechas arcas del Barcelona agradecerán ahorrarse más de 50 millones de euros, esto es, casi una palanca más de esas que Joan Laporta ha hecho tan populares.
Al final, el club blaugrana tenía entre sus objetivos inminentes desprenderse cuanto antes de Piqué, también de Jordi Alba y de Busquets, y el central se ha adelantado a sus intenciones. El centrocampista parece querer emigrar a la MLS estadounidense al final de la presente temporada y de Alba no se espera que perdone ni un euro para salir del club. Que Piqué volverá algún día con algún cargo ejecutivo al Fútbol Club Barcelona, presidente, por ejemplo, es una apuesta segura.
Sergio Ramos y Puyol, de los primeros en reaccionar
Y luego está el casi infinito capítulo de reacciones. De los primeros en hacerlo fueron dos compañeros de Piqué en el centro de la defensa, tanto del Barça como de la selección. Sergio Ramos, con quien mantuvo alguna que otra polémica mientras ambos compartían vestuario con España, estuvo de lo más simpático en Twitter.
Y uno de los más emotivos fue Carles Puyol, que no dudó en criticar que se había sido muy injusto con su excompañero de equipo y de selección.
En la misma línea se manifestaba Riqui Puig, ahora jugando en Los Ángeles, que también hacía mención especial al trato que ha recibido últimamente Piqué en su propio club.
Por su parte, Vicente del Bosque, seleccionador español y campeón del Mundo y de Europa con el combinado nacional, se mostró muy sorprendido por el adiós de Piqué, aunque reconoció que "en los últimos días la cara de Gerard no era la mejor". Sobre su trayectoria, el entrenador salmantino no tuvo dudas. "Se va un jugadorazo", dijo en los micrófonos de la Cope y sobre su comportamiento profesional, tampoco. "Defendió a su club como otros lo hacen con el suyo, siendo un jugadorazo que amontonó títulos en el Barcelona y en la selección. Si tenía que estar en el banquillo estaba, pero lo que digo es que con nosotros y con el Barça ha sido un hombre intachable".
Algunos, como el caso de Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, se enteraron de la noticia en plena rueda de prensa. El técnico vasco, después de extrañarse ante lo que estaba escuchando, alabó también al central catalán. "Increíble carrera, increíble personalidad, lo ha dado todo y ha sido un jugador top".
Y las reacciones continuarán hoy, aunque la más esperada será la de Xavi Hernández, su excompañero en un Barcelona histórico que, desde el puesto de entrenador, verá cómo su amigo Piqué se retira mucho antes de lo esperado.