El Atlético se hunde: Joao Félix salva un empate ante un Espanyol con diez

El Atlético de Madrid no termina de despertar de esta pesadilla. El cuadro colchonero no pasó del 1-1 frente a un Espanyol que jugó una hora con un futbolista menos. Los blanquiazules se adelantaron en el marcador cuando jugaban con diez hombres y Joao Félix, que salió desde el banquillo, salvó los muebles a un conjunto rojiblanco con no da con la tecla este curso.

Último partido en el Metropolitano antes del Mundial de Qatar 2022 y lo que debería haber sido una fiesta fue una oportunidad para que la grada de animación y otros aficionados mostrasen su descontento por el rumbo que lleva el club. Dicho grupo accedió al estadio en el descanso y posteriormente hicieron huelga sin entonar ni un cántico, pero el resto de vez en cuando se animaban a arrancar alguno.

Los que no podían estar en huelga eran los futbolistas, que necesitaban la victoria sí o sí. Para ello el Cholo Simeone quiso salir al terreno de juego con Oblak en la portería y con Nahuel Molina, Giménez, Savic y Reinildo en defensa. En la medular destacaba el regreso de Marcos Llorente, que era acompañado por Kondogbia, De Paul y Carrasco. Como hombres más adelantados, Morata y Griezmann. Joao Félix, en el extremo izquierdo del banquillo.

Los futbolistas del Atlético saltaron al verde con la clara intención de firmar un partido muy serio y lo iban logrando con el paso de los minutos. Griezmann volvía a ser el mejor, tanto en ataque como en tareas defensivas. Cuando el balón pasaba por el francés se notaban cositas diferentes, pero en los disparos que realizó prácticamente ni incomodó a Lecomte, ese ex portero del Atleti que nunca jugó con los rojiblancos.

Polémica expulsión

Joselu también puso a prueba a Oblak, pero como en el otro área, muy facilita para el guardameta. En el otro campo Álvaro Morata comenzaba a enchufarse con el transcurrir del cronómetro y de una carrera suya llegó uno de los momentos claves del choque. Pase en largo para el madrileño y Cabrera se le cruza por delante y le agarra ligeramente. Resultado, falta y el uruguayo a las duchas. El VAR no corrigió la decisión de Pulido Santana. Para ser sinceros, una acción muy polémica, discutida, rigurosa…en definitiva, muy difícil de arbitrar.

A partir de la expulsión el Espanyol optó por encerrarse para no dar espacios al equipo del Cholo Simeone. Eso fue clave para que Reinildo comenzase a ser un puñal por el costado izquierdo poniendo centros que compañeros como Marcos Llorente, en dos ocasiones, o Nahuel no pudieron finalizar para adelantar a los suyos antes del intermedio.

Simeone aprovechó el descanso para dar entrada a Correa y meter más hombres arriba para aprovechar la superioridad numérica. El afectado fue De Paul y así pasó Marcos Llorente al centro del campo. Angelito revolucionó el choque y con sus diabluras llevó bastante peligro a la portería de Lecomte, pero se cumplía la hora de juego y el marcador no se movía.

El guardameta del Espanyol realizó varias buenas paradas, y cuando no era él el que aparecía, entre los atacantes colchoneros y la zaga periquita se montaba un barullo en el área que imposibilitaba a los pupilos de Simeone hacer el primero de la tarde. Pero entre todas las ocasiones de los rojiblancos, los visitantes esperaban hacer daño con alguna jugada a balón parado.

No fue a balón parado, pero un centro desde la derecha al segundo palo encontró la cabeza de Joselu, que la puso al otro poste para que Darder llegase libre de marca para batir a Oblak. El Metropolitano se convirtió en un funeral. Un equipo con diez futbolistas en el campo se adelantaba y nadie se explica cómo. Digno de estudio es saber por qué tiene tan poca efectividad el Atlético de Madrid.

Reaccionó el Cholo Simeone y sustituyó a Carrasco y Kondogbia por Joao Félix y Witsel. Seguía achuchando el Atleti y veía con incredulidad como un testarazo de Giménez se iba lamiendo el poste, como Vini Souza salvaba lo que parecía un gol claro de Morata, la volea de Griezmann que se fue por pocos centímetros de la escuadra…

Joao, al rescate

Agotó los cambios Simone con Lemar y Cunha entrando por Morata y Griezmann. Muchas piernas frescas en la parcela ofensiva, pero fue retirar al francés y desvanecerse la claridad en el juego. Joao Félix se pegaba a la banda izquierda y de ahí acabó tirando un desmarque al pase de Lemar y penetró en el área para batir a Lecomte por el palo corto con un trallazo imparable.

Joao Félix pudo hacer el segundo minutos después pero se encontró con un Lecomte que era la estrella periquita -junto a Darder- justo un año después de que Simeone no confiase en él ni para la Copa del Rey. Se le resistía el gol al Atlético y se llegó al tiempo de descuento. Sólo cinco minutos después de todas las pérdidas del combinado blanquiazul.

En el añadido la tuvieron Joao Félix y Giménez, pero la primera se estrelló en Lecomte y la segunda se marchó rozando el poste. Dos ocasiones que fueron el claro reflejo del partido. Muchas ocasiones, mucha frustración, poco acierto y un rumbo del cuadro colchonero que no se sabe muy bien hacia dónde va.