Los peores presagios se cumplen y ya se sabe el periodo de baja de Rafa Nadal
El tenista balear estará dos meses sin poder jugar después de perder en la segunda ronda del Open de Australia aquejado de una lesión en el psoas Iliaco de su pierna izquierda.
Rafa Nadal, en el momento en el que se produjo la lesión.
Rafa Nadal no podrá volver a jugar al tenis hasta bien avanzado el próximo mes de marzo. El periodo de recuperación de la lesión de grado 2 que sufre en el músculo psoas iliaco de su pierna izquierda oscilará entre las 6 y las 8 semanas. Ese es el diagnóstico al que se llegó después de que el tenista español pasara por pruebas médicas en Melbourne, bajo la supervisión de su médico de confianza, el doctor Ángel Ruiz-Cotorro.
Nadal perdió en la madrugada de este miércoles su partido de segunda ronda en el Open de Australia ante el estadounidense MacKenzie McDonald, después de que al final de la segunda manga el español realizara un movimiento extraño tras sufrir un tirón a la altura de la cadera izquierda. Nadal acabó el encuentro, pero cayó derrotado. Y a la conclusión del encuentro reconoció que en los últimos días estaba sufriendo ciertas molestias en la zona, aunque en ningún caso como las registradas durante el encuentro.
Con este periodo de recuperación ya determinado, ya se sabe que Nadal se perderá los próximos torneos en los que tenía previsto jugar, tanto Doha como Dubái, y sería un auténtico milagro que el jugador español pudiera estar de vuelta para jugar en Indian Wells, donde, curiosamente, se lesionó el pasado año disputando la final ante Taylor Fritz. Sería mucho más realista que el balear regresara a las pistas en el siguiente Masters 1000 del año, el torneo de Miami, cuya fecha de inicio es el 20 de marzo.
Misma lesión, aunque más grave, que en 2018
No es la primera vez que Rafa Nadal se lesiona en el músculo psoas iliaco. En 2018, también durante la disputa del Open de Australia, tuvo que retirarse mientras disputada los cuartos de final frente a al croata Marin Cilic. En aquella ocasión, la rotura fue de grado 1, menos relevante que la actual, pero la situación se complicó y Nadal no regresó a la competición hasta dos meses y medio después.