Gonzalo García y Arbeloa conquistan el Triplete Juvenil para el Real Madrid
Se llama Gonzalo García, lleva el 7, celebra los goles como Cristiano Ronaldo y es un killer. Dos tantos suyos, además de una chilena excepcional de Manu Serrano, le dieron la octava Copa de Campeones al Juvenil A del Real Madrid, y el Segundo Triplete nacional. El equipo de Arbeloa igula el hito que conquistó el equipo entrenado por Guti en 2016. 1-3 al Betis en un partido disputadísimo y precioso de ver.
La final transcurrió por los cauces previstos. El Juvenil A del Real Madrid manejaba la pelota, pero el Betis, muy bien trabajado y con un enjambre de avispas en ataque coronadas por el avispón Assane Diao, un hispano-senegalés de 17 años que está llamado a escribir grandes cosas en esto del fútbol. En su primer balón, sentó por pura potencia a un gigantón como Jacobo Ramón, como quien abre una lata de berberechos. El chico es un portento.
El Madrid, sin embargo, logró adelantarse en su primer remate sobre los tres palos, una chilena escandalosa de Manu Serrano, un lateral izquierdo reconvertido a central zurdo del que hablan maravillas por su carácer en Valdebebas, y que tiene cosas en su juego que recuerdan a Manolo Sanchís. El Betis decidió con el 0-1 en contra envalentonarse, yendo a por el partido.
Ángel Ortiz marró una ocasión clamorosa para los verdiblancos, con Assane provocando el terror en las transiciones, pero el equipo de Arbeloa comenzó a encontrar a su motor, Manuel Ángel, y las llegadas de los dos laterales, y parecía más próximo el 0-2 que el empate... hasta que al filo del descanso, y en un córner, Van der Putten hizo el 1-1 con un sensacional testarazo al que no llegó Piñeiro.
El gol bético pareció un espejismo, porque el Madrid salió mandón en el segundo acto. Sin crear ocasiones, pero avasallando a su rival y manejando el partido siempre en su campo. Manuel Ángel, muy retrasado, no aparecía entre líneas, y Nico Paz, César Palacios y Yeray Lancha no encontraban espacio para crear juego. Así que no había ocasiones en ninguna portería, porque Manu Serrano y Chema, excepcionales, maniataban cualquier intentona bética pese al terror que provocaba Assane.
El Betis, como sucedió en el primer tiempo, se desinfló con el paso de los minutos. César Palacios tuvo dos claras ocasiones y Gonzalo otra, hasta que el máximo goleador del Juvenil blanco, el que lleva el 7 y celebra los goles como Cristiano Ronaldo, cazó de cabeza un centro de David Jiménez tras una buena pelea de Nico Paz para hacer el 1-2. Todavía tuvo que sufrir el juvenil blanco, con Piñeiro desbaratando con una magnífica parada un remate de Pablo García.
Y sentenció Gonzalo, de nuevo él, a la contra, en una transición que cogió al Betis desquiciado y desubicado. Gonzalo García, el del "Siuuu". El Real Madrid Juvenil A consiguió la Octava Copa de Campeones de su historia, y su segundo triplete nacional. La generación de 2004 cumplió las expectativas, con Arbeloa en el banquillo y su crecimiento como entrenador, desbocado.