Y el Barcelona al fin pudo celebrar tranquilamente el título una semana después
Los futbolistas del cuadro azulgrana y el cuerpo técnico de Xavi Hernández recibieron la copa de la Liga Santander de mano de Rubiales y festejaron con todos los aficionados en el Camp Nou.
Una semana después de ganar matemáticamente la Liga Santander frente al Espanyol el Barcelona pudo recibir el título y celebrarlo tranquilamente sobre el verde. Es cierto que el lunes pasado se dieron un baño de masas por toda la Ciudad Condal con sus aficionados, pero esta vez festejaron en el Camp Nou tranquilamente, a diferencia de la última jornada cuando se produjo la bochornosa invasión ultra por parte de los radicales del cuadro periquito.
La pasada jornada el Barcelona cantaba el alirón, pero tras unos minutos de celebración sobre el verde los futbolistas salieron huyendo a protegerse en la zona del túnel de vestuarios, donde se vivieron momentos tensos. Finalmente la cosa no fue a mayores, pero esa estampida ultra ensució una noche que debería ser mágica al conocerse al nuevo campeón de la Liga Santander. Al día siguiente salieron con la famosa rúa junto al equipo femenino, pero no sería hasta este sábado cuando recibirían la copa de las manos de Luis Rubiales, presidente de la RFEF.
perdió 1-2 frente a la Real Sociedad, pero el ambiente desde el inicio del partido fue festivo porque había mucho que celebrar. Primero el cuadro donostiarra hizo el pasillo y tras el encuentro Sergio Busquets subía al palco para recoger la Liga Santander que le iba a entregar Rubiales. Posteriormente bajó el capitán, que vive sus últimos días como culé, y celebró junto a todos los miembros de la primera plantilla y también del cuerpo técnico.
Una fiesta tranquila
Tras esto, tanto Sergio Busquets como Xavi Hernández, que fue manteado, tomaron la palabra al agarrar el micrófono. El capitán recordó a los jugadores que se fueron en enero y agradeció a la afición, al igual que su entrenador, que dio las gracias a Joan Laporta, al que parafraseó con el famoso "no estamos tan mal", a la directiva, futbolistas, staff técnico y, obviamente, a toda esa hinchada culé que les ha apoyado y acompañado durante esta temporada en la que han ganado la Liga Santander y la Supercopa de España.
Para terminar la fiesta los jugadores dieron una vuelta de honor al todo el Camp Nou mientras la copa iba pasando de mano en mano entre los futbolistas, que no dudaban a la hora de levantarla y ofrecérsela a todos los aficionados. El colofón final fue con las familias. Niños y niñas correteando por el césped del feudo azulgrana y los jugadores con sus padres, amigos, parejas, etc. sacándose fotos con la Liga Santander sin ningún tipo de incidente.