Rafa Benítez vuelve a España siete años después de que Florentino se hartara

Después de salvar la categoría en la última jornada al vencer al Fútbol Club Barcelona en Balaídos, el Celta de Vigo comenzó a planificar la siguiente temporada, que no será una cualquiera, sino que será la de la celebración del primer centenario de la historia del club gallego.

Desde que el árbitro pitó el final de aquel partido, todo el mundo allí sabía que el experimento con Carlos Carvalhal había concluido y que se buscaba un técnico de garantías, que evitara los apuros de las últimas temporadas. El presidente Carlos Mourinho y su hija María pensaron en Andoni Iraola, que había anunciado que dejaba el Rayo Vallecano y que, en principio, tenía el futuro asegurado en el Sánchez Pizjuán. Pero la victoria del Sevilla en la Europa League provocó que Mendilíbar renovara un año más, que Monchi se empezara a pensar lo que ha hecho finalmente, dejar España en dirección al Aston Villa, y que Iraola se quedará compuesto y sin novia. El técnico vasco encontró acomodo en el Bournemouth inglés y el Celta tenía que seguir buscando técnico.

Florentino se cansó pronto de Rafa Benítez

Y lo ha encontrado, y no uno cualquiera, sino uno de los técnicos españoles con mejor currículum. Rafa Benítez regresará de esta manera a LaLiga para comandar el proyecto centenario del Celta. Lo hará siete años después de que Florentino Pérez se hartara de él a las primeras de cambio a finales de 2015. Su llegada al banquillo blanco, en cuyos equipos inferiores se había formado como técnico, no fue bien vista por casi nadie, menos aún por los propios jugadores, y aquello terminó mal, con Zidane tomando el relevo y toda la segunda parte del campeonato por jugar.

Hay dos lugares en el mundo en el que el nombre de Rafa Benítez puede competir con el de cualquier patrón que se precie: Valencia y Liverpool. Al club de Mestalla lo llevó a ganar dos Ligas, una Copa de la UEFA y a disputar la final de la Champions. Ese añorado triunfo continental le llegó en su primer año al frente del Liverpool con aquella inolvidable final de la remontada ante el Milan. Cierto es que este cariño de Anfield fue puesto en peligro por el propio Rafa Benítez cuando, años después, accedió a entrenar al Chelsea, pero sobre todo hace año y medio, cuando tomó las riendas del Everton, el otro club de la ciudad de Liverpool.

Esta experiencia en Goodison Park fue, hasta el momento, la última de un Rafa Benítez que, a sus 63 años, regresará a España para llevar a buen puerto el centenario de un club como el Celta de Vigo.