El "apátrida" Ion Izaguirre consigue la segunda victoria española en el Tour
Después de que Pello Bilbao lograra la primera victoria de corredores nacionales en 100 etapas de la ronda gala, el corredor vasco del Cofidis ha conseguido otra solo dos días después.
El ciclismo español tuvo que esperar cinco años y 100 etapas para conseguir un triunfo en un Tour de Francia y a Pello Bilbao y su victoria del martes le ha sucedido la de hoy, de Ion Izaguirre en la decimosegunda etapa de la ronda gala. El corredor guipuzcoano del Cofidis se ha impuesto tras recorrer 169 kilómetros entre Roanne y Belleville-en-Beaujolais.
El ciclista vasco venció en solitario después de dejar a sus compañeros de la fuga del día con un fabuloso ataque en la última cota puntuable de la jornada y protagonizar una grandísima "contrarreloj" en los últimos 30 kilómetros.
En la general, pese a que al principio de etapa tanto Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) como Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) amagaron con moverse, finalmente se refugiaron en el pelotón y el danés mantiene 17 segundos sobre el esloveno, mientras que los españoles Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers) y Pello Bilbao (Bahrain Victorius) son cuarto y quinto, respectivamente.
Una vez concluida la etapa llegó la ridícula lucha de banderas. El martes, el community manager del Tour de Francia decidió sustituir la enseña española por la ikurriña para anunciar la victoria de Pello Bilbao, nacido hace 33 años en la localidad vizcaína de Guernica. Un año antes, en el municipio guipuzcoana de Ormaiztegui, vino al mundo Ion Izaguirre, el hermano pequeño de la dinastía que lidera Gorka. Pues bien, el CM de la ronda gala ha tomado la decisión de no mostrar ninguna bandera a la hora de informar del triunfo del ciclista del Cofidis.
Nada más cruzar la línea de meta, Ion Izaguirre reconoció que las dos victorias de "corredores de casa" en esta edición del Tour de Francia le hacen "estar satisfecho", al mismo tiempo que confesó que, aunque los últimos 30 kilómetros "se hacen largos", confiaba en sus "fuerzas" para generar "una renta suficiente" para que sus oponentes no tuvieran "referencia visual".
"Se hace largo, son 30 kilómetros que no sabes lo que va a pasar, pero confiaba en mis fuerzas y en que si hacia una renta suficiente, no tendrían la referencia visual, y eso me ayudaría. Las fuerzas me han acompañado en los últimos kilómetros y me han pasado muchas cosas por la cabeza, pero he podido llegar y esto es muy emocionante", indicó el corredor vasco, que, emocionado, dedicó el triunfo a su hija en el día de su cumpleaños.