3.744 segundos separan a Alonso, segundo, de la 33 en los Países Bajos
El asturiano acaba tras Verstappen en un caótico Gran Premio en Zandvoort y marca la vuelta rápida. Aston Martin recupera pulso en el Mundia. Carlos Sainz, fantástico quinto
No ha vuelto, porque este hombre nunca se va. Pero Fernando Alonso está de nuevo ahí, dando la tabarra. Tras un arranque de Mundial 2023 sensacional (con seis podios en ocho carreras) y luego un bajón considerable de prestaciones, en Países Bajos le volvió a tomar el pulso al Mundial: segundo, a sñolo 3,744 segundos del ganador, el intratable Max Verstappen. Sí, es cierto que aprovechando las condiciones metereóligicas y su lectura de las carreras, pero lo primero es lo mismo siempre para todos. Carlos Sainz, brillante con un Ferrari más parecido a un carro de polos que aun monoplaza de Fórmula 1, fue quinto, cerrando una brillante actuación española. Gasly fue el tercero en la carrera.
Alonso salia quinto en la largada, pero las prestaciones de su mejorado Aston Martin tras el parón vacacional hacían soñar con un podio. No hizo mucho ni siquiera roncar. En una salida fabulosa, en condiciones de mojado, Alonso se inventó una trazada imposible en la curva tres para dejar con un palmo de narices a George Russell y su Mercedes y a Lando Norris y su McLaren. Dos británicos de la Generación PlayStation comprobando, en una sola trazada, como la experiencia no se adquire delante de una consola.
A partir de ahí, la carrera de Alonso fue la de resistir. Los dos Red Bull, los de Verstappen y Checo Pérez, son inalcanzables hasta para los cohetes de la NASA, así que tocó gestionar esperando un error. El parte meteorológico provocó una vuelta de reconomiento en seco, pero la salida ya fue en mojado, una parte inciial con intermedios, la central con blandas y la final, como todo el mundo esperaba, con lluvia fuerte otra vez. Era una carrera de supervivencia.
Y Alonso sobrevivió, permitiéndose incluso el lujo de marcar la vuelta rápida en carrera, la vigésimo cuarta de su carrera. Pero había que pelear por la 33, aunque no parecía haber ninguna ventana de oportunidad. Pero se la abrió Pérez, primero con una salida de pista un tanto absurda y luego, con un cambio de neumáticos imprevisto justo antes de la bandera roja provocada por la lluvia y que hizo que el final de carrera, de sólo siete vueltas, se disputase con salida tras el safety car. El mexicano, o quizás su propio muro, se inmoló en el país de su compañero de equipo, un Verstappen que se paseó pero que vio que Alonso, siempre Alonso, está ahí esperando un error.
Carlos Sainz, quinto
Otro que hizo un carrerón fue Carlos Sainz, quinto. Con esa posición y el abandono de Leclerc, gris Gran Premio del monegasco, el madrileño vuelve a adelantar a Il Predestinato en la clasificación del Mundial, y lo hizo tras una bonita carrera donde, con un coche manifiestamente inferior al de sus rivales, supo contener en el tramo final de carrera a Lewis Hamilton y Lando Norris, sacando los codos en cada vértice de curva. Muy buen carrera la suya, aunque eclipsada por el segundo puesto de un Fernando Alonso incombustible.