Simeone se descompone: ni le fichan ni le quitan de en medio a Joao Felix
El entrenador rojiblanco no anda demasiado contento con el mercado de fichajes del Atlético: no le fichan, no le eliminan el problema y Arabia sigue intentando pescar en su plantilla
No parece ser el año en que más contento esté Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético, con la entidad rojiblanca. El argentino, un hombre de club que jamás alzará la voz en público para morder la mano que le da de comer, anda con la mosca detrás de la oreja porque el mercado de fichajes de los del Metropolitano no se ajusta en nada a lo que estaba más o menos hablado cuando acabó el pasado curso. No llegan refuerzos, Joao Felix sigue siendo un quiste en la plantilla que no ha sido extirpado y para colmo de males la Liga de Arabia Saudí revolotea por encima de algunos jugadores de la plantilla y podría debilitarla aún más.
Simeone lleva desde que acabó el pasado curso reclamando un centrocampista organizador, pero el Atlético no le ha traído a nadie. Así las cosas, se ha tenido que inventar al ex canterano madridista Pablo Barrios para ese puesto, y aunque el de Moratalaz está rindiendo a buen nivel, no es más que un parche provisional a una situación que no debería haberse dado. Simeone disimula en rueda de Prensa, pero por dentro rumia que prefería una situación mejor.
El sorprendente fichaje de Samu Omorodion, del Granada, aunque seguirá una temporada más cedido en el club nazarí, es el último movimiento rojiblanco. El club pretendía dar salida a dos jugadores (Joao Félix y otro) para poder fichar al centrocampista reclamado por Simeone tras la marcha de Kondogbia, pero es que el portugués, un estorbo en los planes del argentino, sigue ahí: sin ofertas, con su valor de mercado desplomándose y con sus caritas y gestos dinamitando la conviviencia.
El peligro saudí
Para colmo, ha llegado Arabia Saudí con sus petrodólares, amenazando con pescar en río revuelto. Dicen que a malas, Joao Félix podría acabar aceptando una oferta árabe para probarse allí un año, hacer caja y vivir de las rentas. Pero también hay otros jugadores rojiblancos, Morata y Carrasco, que podrían tener ofertas árabes. Si todo se mueve ahora, antes del 1 del cierre del mercado, no habría problema. Lo malo es que el mercado saudí cierra un par de semanas más tarde que en España. Y si no llega nadie y acaban marchándose a Arabia tres jugadores, normal que Simeone ande con la mosca detrás de la oreja.