Estalla el Caso Negreira: imputan al Barcelona por cohecho y registran la RFEF
El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona acelera la instrucción mientras el juez habla en su auto de "la corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español"
Estalla, parece que definitivamente, el Caso Negreira. La Guardia Civil ha procedido a registrar esta mañana la sede del Comité Técnico de Árbitros, cuyas dependencias se encuentran dentro de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la localidad de Las Rozas (Madrid) mientras que el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha decidido imputar por cohecho al Barcelona, todo dentro del marco de las investigaciones abiertas por el pago de más de 7 millones de euros al ex vicepresidente de los trencillas, José María Enríquez Negreira, para que el club azulgrana presuntamente recibiera un trato de favor por parte del estamento de los colegiados españoles.
Esta mañana, la Guardia Civil se ha personado en las instalaciones federativas de Las Rozas. Los agentes buscan las actas de las reuniones del CTA en las que Negreira y el resto de dirigentes del estamento arbitral puntuaron las actuaciones de los colegiados de Primera y Segunda División, designaron a los observadores que elaboraban informes sobre ellos, promocionaron a los que podían pitar encuentros internacionales, eligieron a los árbitros de partidos especialmente trascendentes y acordaron los ascensos y descensos de categoría de todas las temporadas bajo sospecha.
El registro ha sido ordenado por el instructor del caso Negreira, el magistrado Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. Las actuaciones se enmarcan en una pieza separada que ha sido declarada secreta y han participado efectivos de la Unidad de Policía Judicial de la Zona de Cataluña de la Guardia Civil.
Mientras, el mismo magistrado ha imputado al Barcelona en el Caso Negreira por cohecho. También inicia una investigación contra Enríquez Negreira y su hijo y los expresidentes azulgranas Josep María Bartomeu y Sandro Rosell. En su auto, el juez Aguirre atribuye a Enríquez Negreira “un delito continuado de cohecho pasivo en concepto de autor”, a su hijo le imputa el mismo delito pero “en concepto de cooperador necesario”, mientras que al Barcelona y a sus ex directivos “se les atribuye un delito continuado de cohecho activo”.
El juez sostiene que sí hubo efectos arbitrales
Asimismo, el juez sostiene que los pagos millonarios a Negreira “satisfacían los intereses del club” y “produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español”.