Laporta, imputado por los pagos a Negreira: se une a Rosell y Bartomeu
El juez ve indicios más que suficientes para investigar al actual presidente del Barça por su primera etapa al frente del club azulgrana, cuando Negreira todavía trabajaba para la entidad.
Todo hacía indicar que el actual presidente del FC Barcelona no se iba a librar de ser investigado, de manera oficial y con la orden de un juez, por el caso Negreira. Dicho y hecho. El Juzgado de Instrucción número 1 de la Ciudad Condal ha formalizado la imputación del máximo dirigente azulgrana a raíz de los pagos que la entidad hizo al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de RFEF. Recordemos: 7,3 millones de euros desde el año 2001 hasta el 2018.
En ese tramo de 17 años Laporta fue presidente durante 7 (del 15 de junio de 2003 hasta el 30 de junio de 2010) y es por ello que el juez encargado del caso, Joaquín Aguirre, ve indicios “más que sobrados” para imputarle por un posible delito de cohecho. Se une de esta manera al resto de autoridades azulgranas investigadas por estos posibles sobornos al que era uno de los máximos mandatarios del arbitraje español: lo ex presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, los ex directivos Oscar Grau y Albert Soler, así como el propio Negreira y su hijo Javier.
El juez afea a Laporta que quisiera utilizar los servicios jurídicos del club catalán para que se presentaran como acusación en este procedimiento, resultando cuanto menos "poco ético" que quien pudo cometer unos actos idénticos a los de los posteriores presidentes pretenda personarse en la causa ejerciendo la acusación particular bajo el instrumento jurídico del FC Barcelona”. Un Laporta que así se defendía en su día.
Según informa El Mundo, los Mossos d’Esquadra han entregado este miércoles la citación al propio Laporta, al ser el principal mandatario del club durante una larga etapa en la que Negreira recibía esos pagos. Y es que, para el juez encargado del caso, el plazo de la prescripción se debe contar desde “el día de la última infracción” o acto delictivo, es decir en julio de 2018. Un Enríquez Negreira que la última vez que lo hemos visto públicamente fue cuando fue a declarar para probar su Alzheimer, momento en el que dejó uno de los momentos más virales con su caída a la entrada de los juzgados.