Caso Vinicius: la Premier retrata a España con las sanciones por gritos racistas
Un aficionado del Crystal Palace ha recibido un castigo ejemplar, que supera con gran diferencia los que se han impuesto en nuestro país por los insultos al delantero del Real Madrid.
Vinicius señala a un aficionado que le profirió insultos racistas.
El mundo del fútbol sigue salpicado por una lacra que se transforma cada fin de semana en insultos racistas, machistas o la violencia. El último ejemplo, la batalla campal que se vivió horas antes de que la Real Sociedad recibiera al Benfica en el Reale Arena con los ultras campando a sus anchas y peleándose en las calles de San Sebastián. La gran suerte es que en algunas ocasiones se localizan a los culpables y les caen sanciones, aunque dependiendo del país se comienza a ver que puede ser más ejemplar o más suave.
En España llevamos un año lidiando con los insultos racistas que recibe Vinicius cuando juega fuera del Santiago Bernabéu, algo que no le está sucediendo cuando sale fuera de España en la Champions League. Muchos argumentan que el brasileño provoca y es por ello que la gente actúa así. Y es cierto ese problema de actitud del ex del Flamengo, ya que Carlo Ancelotti lo ha reconocido, pero nada de eso justifica que se permita esos gritos o gestos que recibe por parte de un grupo reducido de aficionados en nuestra liga.
Por ejemplo, a lo largo de este tiempo ha vivido varios episodios de odio que han terminado con sanciones para los implicados en esos insultos racistas. Por ejemplo, fueron localizados tras colgar un muñeco de un puente con la camiseta de Vinicius y Antiviolencia pidió una multa de 60.000 euros y dos años años para esas personas sin poder entrar en recintos deportivos.
Tampoco se libró un hincha del Mallorca que le gritó "mono" desde la grada a Vinicius. Fue localizado y finalmente recibió un castigo económico de 4.000 euros y un año sin poder ir a eventos deportivos. Todo explotó en Mestalla, como uno de los días que más se recuerdan, y un aficionado che recibió la misma pena que el mallorquín, aunque en esta ocasión se cerró parcialmente Mestalla.
Sanción en la Premier
En las últimas horas se ha conocido que la Premier League ha impuesto una dura sanción a un aficionado del Crystal Palace que el pasado mes de mayo dedicó insultos racistas al delantero coreando del Tottenham Heung-Min Son. El organismo que maneja el campeonato inglés decidió imponerle una dura sanción, pero tras la insistencia de los Spurs para defender a su futbolista consiguieron aumentar ese castigo.
En un principio se le puso de multa económica algo menos de 1.500 libras esterlinas y una pena de 60 horas de trabajos comunitarios, además de no permitirle la entrada a recintos deportivos durante tres años. Según ha informado The Guardian, el Tottenham, en trabajo con la policía, ha logrado que le suban ese castigo al aficionado del Crystal Palace.