Escándalo arbitral en el derbi de los clubes-estado
Un polémico penalti permite al PSG, equipo de Mbappé y Luis Enrique, empatar con el Newcastle en Champions y seguir vivo en la competición. Indignación mayúscula en las Islas Británicas
Era uno de los derbis de los clubes estado, esos equipos de fútbol convertidos en sociedades cuya mayoría accionarial la detenta el poder político de un país. No jugaba el Manchester City, actual campeón de Europa, cuyos dueños son parte de la familia real de los Emiratos Árabes. Pero si jugaban, en Inglaterra, el Newcastle, el último nuevo rico (cuya propiedad pertenece al heredero al trono de Arabia Saudí) y el máximo exponente de los petrodólares en el fútbol, el París Saint-Germain, el equipo regido por el Emir de Catar.
Estos dos últimos clubes se enfrentaban en un choque por todo lo alto en el estadio del PSG, el parisino Parque de los Príncipes. Los franceses, entrenados por Luis Enrique, andan como siempre en Champions: más mal que bien. Y necesitaban ganar para sellar su clasificación para octavos de final ante un rival con mucho menos pedigrí europeo. Pero las cosas se torcieron pronto: un gol del ex realista Isak adelantó a las Urracas (así llaman al equipo inglés) y el pánico se apoderó de los locales: de poder estar clasificados a tener pie y medio fuera de la competición.
Fue un quiero y no puedo. El PSG no logró hacerle daño a su rival en ningún momento. Pero Tino Livramento, que había hecho un partidazo, vio como se desmoronó el trabajo del equipo por una mano incomprensible dentro del área. Todo en el descuento, con el partido a punto de acabar. La pelota impactó en su pecho y luego en el brazo, tampoco demasiado extendido.
Todos los jugadores del PSG acudieron a Marciniak para pedirle que revisara la acción. Segundos más tarde, el VAR llamó al colegiado polaco para que comprobara la acción. Y el polaco decidió que aquella acción, más que dudosa, era penalti. Kylian Mbappe no falló y dejó a los suyos vivos de cara a la última jornada de la fase de grupos. Los ingleses, por su parte, dependerán de ganar y esperar otro resultado si quieren estar en los octavos de final.
"Montón de mierda"
La acción ha provocado una oleada de indignación en las islas. El mítico delantero inglés Alan Shearer, que en la transmisión en directo para las islas británicas dijo "¡Qué montón de mierda! Una magnífica actuación de todos los jugadores no debería verse arruinada por una decisión desagradable”. El ex del Barcelona Gary Lineker, en otra cadena, dijo: "¿Cómo diablos es eso penalti para el PSG? Ridículo". En la misma línea se movieron otros jugadores. El ex del Oviedo Stan Collymore fue directo: "VAR, muere por favor". Y Jermain Jenas, ex del Newcastle, proclamó que "Es una de las decisiones más vergonzosas que he visto en mucho, mucho tiempo. Estoy furioso". Arabia Saudí contra Catar. El nuevo fútbol de los clubes-estado es así.