La defensa de la acusación contra Dani Alves pide doce años de cárcel
Pide tres años más de los que solicitó inicialmente la Fiscalía y no renuncia a los 150.000 euros de compensación económica. Las partes aún pueden llegar a un acuerdo antes del juicio
Dani Alves, en una imagen de archivo
La mujer que fue hace casi un año en la discoteca Sutton de Barcelona reclama 12 años de prisión para el brasileño. La víctima solicita la pena máxima por violación con penetración en el escrito de acusación presentado este martes ante la jueza que instruye el caso.
Doce años de prisión piden para Dani Alves. Un tiempo que contrasta con el que solicitó la Fiscalía, que se quedó en nueve años de cárcel por la presunta agresión sexual. Además, desde la Fiscalía también piden 150.000 euros de indemnización, la cual en un principio se negó a recibir la víctima. La magistrada le comunicó entonces que tenía derecho a revocar esa decisión durante el proceso judicial. Lo hizo semanas atrás. Argumentó que en un primer momento no era consciente de las consecuencias que tendría que afrontar y que están siendo más importantes de lo que pensaba. Está de baja laboral, en tratamiento psicológico con "una sintomatología ansioso-depresiva".
Sin acuerdo de conformidad
Días atrás se especuló con que la defensa de la víctima y los abogados de Dani Alves podían llegar a un acuerdo de conformidad. Pero la letrada de la joven, que admitió los contactos, lo negó desde el argumento de que las "lesiones son irreparables". El acuerdo, en cualquier caso, podría negociarse hasta el mismo día de la celebración del juicio.
El futbolista se encuentra en estos momentos en prisión provisional en Brians II, habiéndole denegado en varias ocasiones el recurso de dejarle en libertad a la espera del juicio por riesgo de fuga. Entre las pruebas en la causa están en las cámaras de seguridad de la discoteca, que aunque no graban dentro del lavabo de la discoteca, sí que muestran diferentes imágenes del reservado en el que se encontraban con las que respaldan su denuncia. A las imágenes hay que añadir las huellas encontradas en el lavabo, y los restos de ADN de Alves en el cuerpo de la mujer.