La Copa mola, pero menos: los grandes (a la espera de Unionistas), pasan ronda
El Barcelona superó al Barbastro (2-3) pese al enésimo ridículo blaugrana, y el Villarreal afrontará esta tarde la prórroga en Salamanca después del apagón de anoche.
Cuando hace unas cuantas temporadas se varió el sistema de la Copa del Rey se vendió como que el torneo del KO se abría más a posibles sorpresas. Hasta la ronda de semifinales, las eliminatorias se jugarían a partido único y siempre en el campo del rival de menor categoría. Sin embargo, la ausencia de un sorteo puro y el hecho de que los equipos más potentes se tomen mucho más en serio la competición que hace años, ha evitado las sorpresas en estos últimos tiempos.
Muy lejos han quedado, por ejemplo, las eliminaciones de todo un Real Madrid por parte de modestos como el Alcorcón o el Toledo. A priori, ahora hay más riesgos (estadios en peores condiciones, extramotivación de los rivales o imposibilidad de remontar en desequilibrados partidos de vuelta), pero la estadística demuestra que la Copa del Rey mola, pero algo menos de lo pensado.
La ronda de dieciseisavos de final que se ha disputado este pasado fin de semana es una buena prueba de ello. De las 15 eliminatorias concluidas, 14 fueron para los equipos de superior categoría; solo el Tenerife, que milita en Segunda, superó (2-0) a la Unión Deportiva Las Palmas en el derbi canario.
El único equipo que puede romper esa norma es Unionistas de Salamanca, que disputará en la tarde de este lunes (16:30) la prórroga de su partido ante el Villarreal, en un partido que este domingo se tuvo que suspender por un apagón que ocurrió justo cuando iban a dar comienzo los últimos 30 minutos de la eliminatoria.
El encuentro que no pudo finalizar en Salamanca tuvo mucha polémica, ya que el árbitro anuló un gol a Unionistas para enseñar una tarjeta amarilla a uno de sus jugadores por fingir un penalti y porque el club salmantino acusó al Villarreal de no querer iniciar la prórroga después de que se recuperara la potencia eléctrica. Por su parte, el club castellonense adujo que la decisión fue "única y exclusivamente" del colegiado.
Será después de la conclusión del encuentro cuando se produzca el sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey. En el bombo estará, claro, el FC Barcelona, que protagonizó un nuevo ridículo en el campo del Barbastro, de la 2ª RFEF, superando una eliminatoria (2-3), que acabó con Xavi zarandeado y con el equipo oscense a punto de empatar el partido.