Hito histórico: rescindir contratos de jugadores gorditos es despido procedente
El Tribunal de Arbitraje Deportivo le da la razón al Sevilla tras despedir a uno de sus futbolistas a causa de su sobrepreso y tras haberle advertido en varias ocasiones antes de la decisión
Joris Gnagnon, durante un entrenamiento con el Sevilla
El Sevilla ha conseguido un hito histórico, que ya además no tiene posibilidad de apelación porque se han agotado todas las vías judiciales. El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) ha sentenciado a favor del club hispalense el pleito por el despido del futbolista francés Joris Gnagnon por varias razones. La más importante de ellas, el exceso de peso, literalmente por estar más gordo de lo permitido para un futbolista profesional.
El jugador recurrió a diferentes instancias, empezando por la FIFA, y finalmente el TAS también les ha dado la razón a los servicios jurídicos sevillistas tras demostrar concienzudamente el sobrepeso del defensa central. El Tribunal suizo adopta esta decisión después de la abundante documentación presentada por el club donde aporta la información con informes médicos, sanciones graduales apercibimientos de despido... La documentación ha servido para acreditar la decisión del club.
El jugador llegó a presentar un exceso de peso en repetidas ocasiones siendo parte del equipo sevillista, lo que motivó la decisión del club de su rescisión de contrato tras advertirle de que necesitaba bajarlo en numerosas ocasiones. Tras el despido, el futbolista decidió recurrir judicialmente en todas las instancias posibles, y finalmente el Tribunal suizo ha dado la razón club. Ya en octubre del 2022 el Tribunal Deportivo de FIFA dio la razón en primera instancia al club sevillano ante la demanda por despido improcedente presentado por el futbolista francés y donde reclamaba 4,6 millones de euros en este concepto.
"Cruyff parece una sardina"
El precedente de Gnagnon servirá para que algunos jugadores con tendencia al sobrepeso tengan que cuidarse más a partir de ahora. Pero como contó Alfredo Relaño en un delicioso artículo publicado en la revista Líbero en junio de 2022 titulado "Cuando los futbolistas eran gordos", hubo una época en que los futbolistas tenían que ser fondones, cuanto menos voluminosos. Cuando Cruyff llegó a España, y aparecieron fotos de su reconocimiento médico con el torso desnudo " se dijo que parecía una sardina, que con ese físico no podía ser futbolista. Pero lo era. Y el mejor de todos". Los gorditos dejaron de estar de moda.