Un jeque baja al césped en un partido para protestarle al árbitro un penalti
El presidente de un club catarí, perteneciente a la familia real, bajó al terreno de juego y exigió sin éxito a su equipo que se retirase. Le han sancionado con seis años sin ir a un estadio
Hace tiempo que dejó de ser noticia que un presidente, o un director deportivo como fue el caso de Jorge Valdano en un partido contra el Sevilla, baje a vestuarios a protestar a un colegiado por lo que considera un arbitraje injusto. Incluso hemos visto a un presidente de un club griego, el PAOK, con un revólver, hace ya unos años y que provocó que la Liga de su país se detuviera durante tres semanas. Pero lo que no habíamos visto desde hace años, desde el Mundial de España 82, es a un miembro de la casa real de un país, además de presidente de un club de fútbol, montar el taco futbolístico.
Todo sucedió en la última jornada de la Catar Stars League, la competición domestica del país asiático. Y allí se vivió uno de los momentos más llamativos en años. El partido entre el Al Wakrah y el Al-Sadd se vio interrumpido durante varios minutos después de que el colegiado señalara por un penalti en contra del cuadro local, lo cual llevó a que el presidente del Al Wakrah invadiera la cancha para protestar.
El presidente del Al Wakrah no es un cualquiera. Es el jeque Khalifa bin Hassan Al-Thani, miembro de la familia real del país y familiar del desgraciadamente conocido presidente del Málaga, Abdullah ben Nasser Al-Thani, histórico club al cual sumió en la ruina. En el minuto 65, el árbitro pitó un penalti a favor del Al-Sadd, lo cual desató el cabreo morrocotudo de Khalifa bin Hassan Al-Thani. Éste terminó entrando al terreno de juego para encararse al árbitro, obligando a la intervención de empleados y jugadores del club para evitar que el conflicto pasará a mayores.
Posteriormente, el jeque, con grandes aspavientos, exigió a su equipo que se retirara del terreno de juego, pero no le hicieron caso. En los canutazos de las televiones, el jeque negó haber pedido a su equipo que se retirase, pero pronunció graves acusaciones contra el árbitro y la federación catarí. Ésta ha anunciado hoy que el presidente del Al Wakrah ha sido sancionado con seis meses sin poder entrar a un estadio de fútbol. Y es que por muy miembro de una casa real que seas, hay cosas que no se pueden tolerar. Que no todo es la Liga española...
El precedente del Mundial-82
Fue el 22 de junio de 1982, en el estadio Nuevo José Zorrilla de Valladolid. Desde el palco del estadio vallisoletano, ataviado con una túnica y turbante, un individuo comenzó a hacer gestos ostentosos con la mano invitando a los jugadores de la selección nacional de Kuwait a que se retirasen del campo. El personaje en cuestión era el jeque Fahid Al-Ahmad Al-Sabah, presidente de la Federación de Kuwait de Fútbol y hermano del emir del país del Golfo Pérsico.
No conforme con ello, y al ver que los jugadores y el cuerpo técnico no cumplían sus órdenes, decidió bajar al terreno de juego sin que la Policía Nacional le impidiera acceder al terreno de juego. El árbitro del partido se asustó, anuló el gol francés y el bochorno fue ya imparable. La FIFA multó al jeque kuwaití con 10.000 dólares de la época y al colegiado del encuentro, el ucraniano Miroslav Stupar, le retiró del arbitraje internacional.