El batacazo ante el PSG de Mbappé acaba con las dudas de la continuidad de Xavi
La debacle ante los parisinos pone fin a los rumores sobre la hipotética continuidad de un técnico que el pasado 27 de enero comunicó públicamente que no seguiría el curso que viene
Se acabó la era Xavi en el Barcelona, de momento a nivel europeo y el último fin de semana de mayo, del todo. La hecatombe azulgrana ante el PSG en Montjuic, derrota sin paliativos por 1-4, eliminación europea, expulsiones de Araujo, el preparador de porteros y el propio Xavi, han precipitado que se acabe, de una vez por todas, con el rumor de que el club quería que continuase el próximo curso después de que el pasado 27 de enero anunciara su marcha al término de la presente temporada.
Xavi, expulsado durante el encuentro por liarse a patadas con una publicidad de la UEFA, salió a saludar al público azulgrana presente en Montjuic, el mismo que apedreó el autobús del Barcelona a su entrada al estadio. Fue un gesto con más connotaciones que el agradecimiento por su entusiasmo, porque las imágenes televisivas además mostraban a los aficionados azulgrana completamente hundidos en la grada, más pendientes de sus móviles que de animar creyendo en que era posible. Fue un adiós en toda regla.
La directiva azulgrana, que nunca había pensado en que Xavi realmente se marcharía, ya han asimilado que esto se ha acabado. Pero ahora llegan los problemas reales: el Barcelona no participará en el próximo Mundial de clubes, que reportaría a las depauperadas arcas barcelonistas un mínimo de 50 millones de euros sólo por participar, y ayer mismo se conoció la noticia de que la entidad había tomado la decisión de posponer la entrada de su división audiovisual, Barça Studios, en el índice NASDAQ después de que la activación de esa palanca haya sido un fiasco: se estiman otros 200 millones de euros en pérdidas por este motivo.
No hay plata
Como diría el presidente argentino, Javier Milei, "no hay plata". Cuando se conoció la noticia de la decisión de Xavi, pese a que desde el club pensaban que podrían darle la vuelta y que se quedara, se han ligado varios nombres al banquillo del nuevo Nou Camp para la próxima temporada, pero sin dinero y con las limitacions del fair-play financiero son simples ensoñaciones. Hansi Flick, ex del Bayern, parecía el mejor colocado, pero exigió tres fichajes de campanillas para reforzar la plantilla.
Y como tres fichajes son imposibles, con uno el aficionado culé podría darse por satisfecho, los ojos giran ahora hacia Rafa Márquez. El mexicano, ex central del equipo azulgrana, es ahora entrenador del primer filial del Barça. Bueno, bonito, barato, conoce a toda la tropilla de canteranos que conformarán la columna vertebral del primer equipo y no hay que rebuscar mucho más. Los goles de Mbappé y el partidazo de Dembele le han venido al pelo. Y una derrota azulgrana en el Bernabéu el domingo podría precipitar que se tomara ya, esta misma temporada, las riendas del primer equipo.