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Mbappé se despide de París en Europa con todo el madridismo pendiente

El delantero francés, que acaba su periplo en el PSG dentro de dos semanas, podría medirse con el que parece su próximo equipo, el Real Madrid, en la final de la Champions League

Kylian Mbappé se despide hoy de París en Champions League. ¿Destino Madrid?

Publicado por
Miguel Queipo de Llano

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Es el hombre del momento, y más que lo va a ser de aquí al 30 de junio, periodo en el que tendrá que anunciar la decisión. La decisión de a qué club se marcha, claro. Kylian Mbappé-Lottin, Mbappé para los aficionados, disputa esta noche el que será su último partido europeo en la capital francesa con su actual equipo, el París Saint-Germain. Lo hará en la vuelta de semifinales de Champions, ante el Borussia Dormund, el outsider de la competición, el equipo que eliminó al Atlético en cuartos de final contra todo pronóstico rojiblanco.

Es un día en el que todos los ojos del madridismo estarán puestos en París. Primero, porque una buena parte de la afición blanca sueña con ver a Mbappé vestido de blanco, le tiene subido en un altar y no le tiran niños como a la Virgen del Rocío porque todavía no ha habido ocasión. Segundo, porque pase lo que pase en la eliminatoria ante los amarillos alemanes, habrá postpartido. Y del entretenido, del que llena tertulias como quien picotea bravas en una tasca castiza.

El 10 de Modric

Si el PSG cae eliminado ante el cuadro borusser (prusiano, Borussia es el nombre en latín de Prusia), nadie descarta la posibilidad de que Mbappé agarre un micrófono (si sus patrocinadores personales se lo permiten) y ponga fin a la agonía de tantos y tantos años para anunciar, por fin, cuál será su próximo destino. El Madrid parece la opción más fiable, pero... con Mbappé y las montañas rusas que conforman su círculo más cercano cualquiera sabe, aunque Le Parisien medio de cabecera de la propietad catarí, se aventura a decir que llevará el 10... de Modric. Que por tanto no continuará de blanco.

Si el conjunto entrenado por Luis Enrique se clasifica para la gran final del 1 de junio en el londinense estadio de Wembley, el madridismo tendrá un impulso más para alentar a a su equipo en su semifinal ante el Bayern (1-1 en la ida) y así tener la opción de cruzarse con los parisinos en la otrora capital del Imperio Británico... con Mbappé disputando su último encuentro, esta vez sí o sí, con la elástica del club propiedad del Emir de Catar.

Ese sería, sin duda, el partido del morbo, aunque el Real Madrid tiene primero que visitar al dentista y extirparse sin anestesia las cuatro muelas del juicio para lograr eliminar al Bayern, algo así habrá que sufrir. Luis Enrique y su eterna simpatía hacia lo blanco contra el Real Madrid. Y Mbappé contra los blancos. ¿Se imaginan que los de Ancelotti alzan la decimoquinta al cielo de Londres con Kylian mirando con lágrimas en los ojos? O incluso podría ser peor: que el que sonriera fuera Mbappé y el madridismo anduviera desolado en una final por primera vez desde el Pleistoceno. Pero eso será en junio. Hoy toca ver a Mbappé por aquello del morbo. Ni Bo Derek.