Eurocopa 2024
Olmo y Merino: España elimina a Alemania para meterse en las semifinales de manera épica
Ejercicio de resistencia de los de De la Fuente, que sobrevivieron a un asedio alemán tremendo tras adelantarse, encajar a un minuto del final y lograr evitar los penaltis cuando la prórroga tocaba a su fin
A la épica. Encajando el gol del empate en el 89' pero marcando el de la victoria en el 119'. España se mete en semifinales de la Eurocopa 2024 tras un ejercicio de resistencia, con pocos de sus jugadores bandera-enchufados, pero con Dani Olmo y Mikel Merino como goleadores estrella. La machada es sobresaliente: ganar 2-1 a Alemania en su casa, país anfitrión, en una eliminatoria directa. Y, esta vez sí, jubilando a Kroos.
Los tres primeros minutos de partido en Stuttgart fueron toda una declaración de intenciones. Ocasión clarísima de Pedri, con un remate que ni en alevines, y entradón sin tarjeta de Kroos al canario, al que lesionó y sacó del partido. Si De la Fuente tenía dudas entre alinear al del Barcelona o a Dani Olmo, el fútbol disipó los remordimientos.
Porque en una selección, la española, con menos gol que la de tenis de mesa, Olmo es una bendición. Ese chavalín delgadito mezcla entre un Peaky Blinder y Bart Simpson es un demonio, porque todo lo que hace va cargado de malas ideas para el adversario, más allá de que le salga o no. En un partido en el que los 'inmigrantes' (Del Bosque dixit) Nico Williams y Lamine Yamal no tuvieron la sisa tan afilada como de costumbre, el del Leipzig fue una bombona de oxigeno.
El partido, no se engañen, no fue un dechado de emociones, ni por supuesto de fútbol. Sane, Musiala y Havertz no aparecían en Alemania, así que España vivía relativamente tranquila, más aún cuando tres balones parados consecutivos botados por Kroos fueron bien defendidos por una zaga que tenía la fama de no saber defender ese tipo de acciones. Pero los de De la Fuente vivían lastrados por el mal partido de Morata y de Fabián. Su falta de tino lastraba el habitual juego de posesión hispano.
Olmo, con el taco de billar
No hubo ocasiones realmente claras en la primera parte, pero España cargó baterías en el descanso y se tiró al monte. Morata tiró arriba una ocasión de esas de delantero centro clásico, control de espaldas y escorzo, pero Dani Olmo no desaprovechó la segunda, embocando con el taco de billar un buen pase de Lamine Yamal. España ganaba 1-0, y era de esperar la reacción alemana.
Ésta se redujo al habitual recurso, el clásico alemán del chiste del autobús: suban-empujen-estrujen-bajen. Achuchar el área de Unai Simón por tierra, mar y aire, de cualquier manera. El portero del Athletic bajo palos fue sensacional, mientras Laporte se sacaba de la manga un partidazo tremendo, con balón y comandando la zaga tanto con Le Normand primero como con Nacho después.
Dos paradones del portero español y un zurriagazo del Panzer Fulkrug que se empotró contra el poste izquierdo de Unai avisaban a una España que no conseguía rondar a Neuer ni con prismáticos, y a la que además sorprendieron en un par de contras, algo intolerable cuando ganas al anfitrión en su casa y quedan segundos para acabar el partido. En el 88', en el enésimo balón colgado al área con la Mannschaft cargado con tropecientas torres y miles de centros laterales, Wirtz recogió un rebote para hacer el 1-1 y dejar a los de De la Fuente con la miel en los labios cuando la orilla estaba a media brazada. El partido se encaminó a la prórroga y gracias, porque España estaba muy tocada, casi hundida.
Merino deja su sello
Y en la prórroga, algo que ha pasado de ser treinta minutos más de fútbol a a navegar en la tabla del Titanic intentando ser Rose y no Jack, supervivencia pura y dura, España por fin tuvo a los dioses de cara. Primero, porque el árbitro se comió un penalti por manos de Cucurella de esos que el VAR en LaLiga señala siempre. Y luego, porque en el último minuto, la Diosa Fortuna le devolvió a La Roja la que le quitó con el gol de Wirtz y Mikel Merino cabeceó para meter a España en semifinales, dejando su sello en el torneo. Anfitrión derrotado, Kroos jubilado. Otra cosa no, pero esta victoria es de inmenso mérito. Se decreta el estado de ilusión, aunque Carvajal y Morata no podrán jugar en semifinales.