Morata y Laporta incendian la selección a horas de una edición más del partido de nuestras vidas

España se encuentra a solo unas horas de afrontar de una edición del partido de nuestras vidas. Superando, incluso, las previsiones más optimistas, la selección nacional se juega este martes disputar la final de la Eurocopa del próximo domingo. Para ello tendrá que superar a la Francia de un muy disminuido Mbappé, que en ningún momento del torneo ha demostrado esa condición de insuperable que provoca con solo mirar uno a uno el currículum de los futbolistas convocados. 

Y es precisamente ahora cuando lo que ha sido una concentración modélica, provocado por el buen juego y las rondas pasadas, tiene posibilidades de saltar por los aires. Y, a la hora de buscar posibles culpables, en estas últimas horas todas las miradas se dirigen a dos personas: el capitán, Álvaro Morata, y el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. 

Dentro del equipo todo el mundo habla maravillas del delantero del Atlético de Madrid. No hay jugador entrevistado, especialmente los más jóvenes, que no desgranen las bondades del capitán y qué decir de los infinitos, y posiblemente justificados, elogios que le lanza el propio Luis de la Fuente siempre que tiene ocasión. 

Sin embargo, un par de entrevistas, en El Mundo y en El Desmarque, han provocado un pequeño terremoto justo en las horas previas al trascendental encuentro contra que la que, allá por el 14 de junio, parecía la gran favorita para hacerse con el entorchado europeo. En ellas, Álvaro Morata ha vuelto a dejar en entredicho su futuro en el Atlético, extrañamente confirmado por él mismo a través de las redes sociales hace solo unos días, y ha insistido en su constante sensación de "maldito" que le rodea. 

"No soy infeliz, para nada. Pero es verdad que en España me cuesta mucho ser feliz. Al final siempre sale algo por algún lado", comenta Morata, en un momento de la entrevista, en la que añade que "en España no hay respeto por nada ni por nadie. Muchas veces soy feliz, pero en otras me cuesta. Es mi personalidad. Yo, cuando llego a mi casa, soy superfeliz, pero delante de la gente me siento como si estuviera desnudo, y quizá eso no me ha dejado dar todo lo que tenía"

"Mira el otro día, que decían que yo estaba llorando porque me habían sacado amarilla. ¡Qué gilipollez es esa! Estaba llorando porque mi país, conmigo de capitán, se había metido en unas semifinales. Me critican cuando yo me cortaría una mano por ganar la Eurocopa", ha comentado Morata que, ante la pregunta de si el presente torneo pudiera ser el último de su carrera con la selección, reconoció: "Puede ser, es una posibilidad de la que no quiero hablar mucho, pero es probable". 

Respecto a su futuro en el Atlético, que había pasado por descartar la posibilidad de que acabe jugando en el equipo que entrena Míchel en Arabia, Morata intentó solucionarlo, pero no lo consiguió: "Yo he dicho que me muero de ganas de ganar títulos con el Atlético, pero luego hay que poner en la balanza lo que compensa y lo que no". 

Laporta dice que el Barça tiene dinero para fichar a Nico

Es posible que tampoco ayude a la concentración de los internacionales las palabras que este mismo lunes ha pronunciado Joan Laporta respecto a las posibilidades de que Nico Williams pueda fichar por el FC Barcelona. "En estos momentos nos podemos permitir hacer un fichaje como el de Nico Williams. Creo que podremos hacer frente a un fichaje como el del jugador del Athletic. Es una de las posibilidades que estamos trabajando con Flick. Es un jugador que me gusta y mucho", comentó el presidente del FC Barcelona en declaraciones a Catalunya Radio.

Laporta explicó que "dentro de poco tiempo" podrán anunciar "buenas noticias" en el tema económico y volverán a cumplir el "'Fair Play' financiero". "Hemos trabajado para conseguirlo. Y eso hará que haya buenas noticias en el plano deportivo. La economía del club se está recuperando", apuntó.

Chelsea, Liverpool y Bayern también quieren a Williams

Sin embargo, no solo el Barcelona está interesado en hacerse con los servicios de una de las grandes sensaciones de la Eurocopa. Además del club catalán, Bayern, Chelsea y Liverpool, todos ellos mucho más fiables económicamente que los culés, quieren fichar a un jugador que renovó con el Athletic el año pasado a cambio de una cláusula de rescisión, 55 millones de euros, más que asequible para todos ellos.