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"Daré la vida por este club y su escudo": Mbappé llega con las orejas gachas

Multitudinario acto en el Santiago Bernabéu para presentar al francés como jugador del Real Madrid. Llenazo en el estadio, besos al escudo, emoción del jugador y guiño a Cristiano Ronaldo

Kylian Mbappé, durante un momento de su presentaciónDPA vía Europa Press

Publicado por
Miguel Queipo de Llano

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Han sido siete años de luchas, de síes que no se cumplieron y de noes que llegaban cuando menos se esperaban. Harta que hoy, 16 de julio de 2024, Kylian Mbappé se ha puesto por primera vez la camiseta blanca con el dorsal 9 del Real Madrid. Un acto multitudinario en el Bernabéu, con emociones a flor de piel y con un Mbappé con las orejas gachas, conocedor de que el club blanco es mucho, muchísimo más grande que él: "Voy a dar la vida por este club y su escudo", dijo en el césped del coliseo blanco.

Desde primera hora de la mañana, con el reconocimiento médico para mayor gloria de uno de los patrocinadores del club, el madridismo andaba paralizado con el gran deseado. Desde 2017, el fichaje de Mbappé parecía cuestión de estado, pero por unas cosas y por otras, ninguna por culpa del Real Madrid, aquello no cuajaba.

Tras las pruebas médicas, la firma del contrato por cinco temporadas en las oficinas del club, en Valdebebas. Y de ahí, al estadio, donde unos 70.000 aficionados (los dos fondos estaban vacíos y había numerosos claros a espaldas del escenario) esperaban para ver al nuevo ídolo del madridismo universal. En un porcentaje elevadísimo, niños.

Una presentación del presidente Pérez con demasiados datos, deslucida, parecía sacada de la Wikipedia y de YouTube, pero en la que se expusieron imágenes inéditas del nuevo jugador blanco en 2012 visitando Valdebebas. Con el máximo mandatario del Real Madrid vitoreado por el pueblo ("Florentino, Florentino") la apoteosis llegó cuando Mbappé salió del túnel de vestuarios, blanco inmaculado con su camiseta con el dorsal 9. El Bernabéu estalló.

Mbappé-Cristiano: los dos empiezan igual

No hay la menor duda de que Mbappé y su equipo se habían estudiado la presentación de Cristiano Ronaldo en 2009. Numerosos guiños al máximo goleador histórico del Real Madrid. Desde el ya famoso "Un, dos, tres, ¡Hala Madrid!" que el francés copió como grito de despedida a sus gestos besando el escudo y gesticulando. Mbappé tiene un modelo y si al Madrid le sale igual, será el fichaje del siglo.

Pero más allá del homenaje más que visible a Cristiano, Mbappé dejó alguna frase para la posteridad. Sin duda, su "voy a dar la vida por este club y su escudo" muestra que el francés llega con las orejas gachas, a una institución muy por encima de cualquiera de sus dirigentes, jugadores, entrenadores e incluso aficionados. 

"Veo a mi familia tan feliz, a mi mamá llorando... es un día increíble. Desde niño tuve el sueño de jugar aquí y esto significa mucho para mí. Gracias a todos los madridistas que desde hace muchos años me han dado mucho cariño, eso va directamente a mi corazón. Ahora tengo otro sueño, estar a la altura de la historia de este club, el mejor de la historia", contaba Mbappé en un discurso en un más que aceptabilísimo castellano y más largo de lo habitual. "Un, dos, tres, ¡hala Madrid!", concluyó Mbappé. En algún lugar, Cristiano Ronaldo, el gran ídolo de la infancia de Kylian, sonrió.