A Laporta le sale un grano muy molesto en su pelea por fichar a Nico Williams
El presidente azulgrana está convencido de que el extremo del Athletic jugará junto a Lamine Yamal en el Camp Nou la próxima temporada, pero la competencia por su contratación comienza a ser terrible
Nico Williams, durante la final de la pasada Eurocopa
Joan Laporta es el optimismo andante, y no hay más que verle las hechuras. El presidente del Barcelona es, siempre, un hombre feliz, de esos que consideran que los astros siempre van alineados a su favor. Y así le pasa con el interés del club que dirige respecto al extremo del Athletic Nico Williams. Laporta está convencido de que este mismo verano acabará bajo las órdenes de Hansi Flick, nuevo entrenador azulgrana.
Esos astros parecían, sí, estar alineados. La renovación del patrocinio de Nike como esponsor técnico del club, nuevas palancas que podían activarse, LaLiga de Tebas peleando como una jabata para que el Barcelona se refuerce y la competición no sea, como parece ahora, un paseo del Real Madrid como el curso pasado, con el añadido de Mbappé...
Pero ha aparecido un nuevo elemento que puede cambiar el sentido de las cosas. Un elemento, además, que es de los más denostados por las afición no sólo del Barcelona, sino del Real Madrid: los jeques. Los dichosos jeques. Los petrodólares, vaya.
Según el prestigioso medio deportivo The Athletic, uno de los más fiables a nivel mundial, el PSG ha decidido concurrir en la pelea por Nico Williams. El club parisino, asegura, espera poder seducir al futbolista con una propuesta que haría derretirse los oídos a más de uno: ser el recambio de Mbappé en el extremo izquierdo del Parque de los Príncipes.
El dinero por castigo
Su máximo valedor sería el entrenador de los parisinos, Luis Enrique, que está prendado del jugador navarro y que se lo ha pedido explícitamente a los dueños del PSG para reforzar el equipo galo. Para el PSG, los 58 millones de euros de cláusula de rescisión de Nico no son problema, mientras que sí lo es para un Barcelona que no tiene suficiente cash para pagarlo a tocateja, que es como se pagan las cláusulas. El salario, además, también sería muy superior en París que en la Ciudad Condal.
Además, se da la circunstancia de que el Athletic, tras la cantidad de barrabasadas que Laporta ha ido filtrando en diferentes medios acerca del fichaje de Nico por el Barcelona, mantiene unas relaciones actualmente muy tirantes con los azulgrana: no habrá tratos de favor. A Laporta le ha salido un grano muy molesto y habrá que ver si le permite sentarse... o revienta y se tiene que pasar todo el verano de pie sin ganas de ver los Juegos Olímpicos...