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JJOO PARÍS 2024

El mensaje de Reyes Pla deja muda Francia: "Vamos a prender fuego a la torre Eiffel"

El púgil nacido en La Habana pero nacionalizado español tras pasar un calvario para entrar en Europa bromea con el hecho de que el boxeo haya logrado en París su primera medalla olímpica en 24 años

El boxeador español Enmanuel Reyes Pla

El boxeador español Enmanuel Reyes PlaAFP7 vía Europa Press

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Sandra Sánchez

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Hay nacionalizados y nacionalizados. Y eso lo tiene clarísimo Enmanuel Reyes Pla. El púgil español de origen cubano afincado en Galicia ha asimilado a la perfección el refranero español, como por ejemplo "donde fueres haz lo que vienes", y actúa en consecuencia. Porque no hay nada más español, más arraigado en la piel de toro, que tenerle ganas a los franceses. A lo que sea. O más bien: tenerle ganas en todo.

Hay muchas cosas que hacen sentir a Reyes Pla uno de los nuestros, con su país de adopción calado hasta el tuétano. En la previa de los Juegos dijo "quiero ganar en Roland Garros, donde tantas veces lo ha hecho Rafa Nadal". No en París, donde Tadej Pogacar, el ciclista, o los Campos Elíseos, donde Lance Armstrong, aunque luego fuera desposeído de sus Tours, no. Del balear.

Recuerdos hasta a Napoléon

En una entrevista desenfadada con El Desmarque. el boxeador habanero fue interpelado acerca de dar ánimos a los boxeadores españoles, que hace 24 años que no ganaban medalla en unos Juegos y que gracias a la victoria de Reyes Pla en cuartos de final de la categoría -92 kilos, ya se han asegurado una medalla, al menos bronce. Y le salió la vena cañí, como tiene que ser.

"Vinimos aquí con un objetivo y he abierto la puerta con esta medalla. En el boxeo hemos venido a eso, a dar palos y a arrancar cabezas. Aquí en París vamos a prenderle fuego a la Torre Eiffel y vamos a levantar a Napoleón de la tumba para decir que aquí estamos nosotros. O el medallero va para arriba o nos cargamos Francia entera", bromeaba entre risas.

El púgil escapó de La Habana en 2016, aunque no pudo llegar a España hasta un año después, tras muchos problemas burocráticos y meses deambulando por Europa. Incluso llegó a pasar por prisión y a estar deportado.

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