La selección femenina se agarra al milagro para ganar a Colombia y llegar a semis
La campeona del mundo tuvo que remontar agónicamente un 0-2 ante las cafeteras, forzó la prórroga con un gol en el minuto 96 (2-2) y al final acabó imponiéndose en la tanda de penaltis
España está en semifinales de fútbol femenino
Han ido de sobradas antes de los Juegos ("vamos a ganar seguro el oro", no han cesado de repetir, en todas las variantes posibles), pero España, la selección española de fútbol femenino, tuvo que agarrarse a un milagro para estar en semifinales de París 2024. Doblegó a Colombia en la tanda de penaltis, tras lograr empatar un 0-2 en contra en el alargue, en el minuto 96, y forzar la prórroga.
Son el rival a batir, el mejor equipo del mundo los dos últimos años, un Mundial y una Liga de Naciones en la sala de trofeos. Y los rivales ponen todo sobre el campo para ganar a las mejores. La generación de oro del fútbol femenino español protagonizó una de las remontadas más épicas que se recuerdan para forzar la prórroga 2-2, certificar su clasificación en los penaltis (4-2) y mantener intactos sus sueños de medalla.
España cuajó un mal partido, conviene no engañarse. Se dedicó a atacar y se le olvidó eso de defender, de ser solidario, de correr por el compañero. Colombia aprovechó las inmensas lagunas españolas pero solo pudo hacer dos goles en la etapa atolondrada de las de Tomé. Un error de Alexia en la salida propició el 0-1 en el minuto 11. España atacaba mucho, pero no defendía. Y de repente, el apagón.
Porque España desapareció. Y una cabalgada de la madridista Linda Caicedo, ya en el segundo tiempo, propició un remate franco en el área para hacer el segundo tanto cafetero. Tocadas, pero no hundidas, aunque lo pareció durante un rato. Y surgió la apartada Jenni Hermoso desde el banquillo, para embocar quizás la más difícil de todas, cuando peor estaba España.
Y ya el partido cambió de signo. España volvió a ser España. El agónico gol de la capitana Irene Paredes en el 96' libró a la Roja de la eliminación. 2-2, prórroga, un tiempo extra en el que España otra vez mereció el gol pero no supo encontrarlo. En la tanda, Cata Coll detuvo un lanzamiento colombiano. España está en semifinales. Pero el oro, por mucho que digan, hay que sufrirlo. Y sufrirlo mucho.