JJOO PARÍS 2024
El medallista olímpico Ayoub Ghadfa deja por los suelos a los periodistas de izquierdas
Fue plata en boxeo masculino 92 kilos. Aunque sufrió acoso en su etapa escolar, el marbellí está cansado de que la prensa solo le pregunte por esa etapa y por su color de piel y ser hijo de inmigrantes y no por todo lo que España le ha dado
Se llama Ayoub Ghadfa Drissi El Aissaoui, y pese a su nombre es marbellí y por tanto español de pura cepa. Además, es medallista de plata olímpico, presea que consiguió el pasado día 10 en boxeo masculino 92 kilos, peleando por el oro en la final, jugada en Roland Garros.
Ahora, Ayoub se ha convertido en una celebridad debido a su éxito olímpico, pero hay algo que le tiene quemado: la utilización que está haciendo la Prensa de izquierdas de un hecho que sucedió en su pasado y que, debido a su empecinamiento ideológico, no hacen más que recordarle al púgil marbellí.
Ghadfa, de 25 años, sufrió un problema de acoso escolar en el pasado, relacionado con la nacionalidad de sus padres. cuando era un niño, apenas diez años. Su padre entonces le insistió: "¿Quieres apuntarte a un deporte de contacto para que aprendas a defenderte?". Lo hizo. Desde allí, a la medalla olímpica en París. Pero a la Prensa zurda, que diría el presidente argentino Javier Milei, eso no le interesa: sólo le preocupa el episodio del acoso escolar.
Encontronazo con una radio
"Estoy cansado de que siempre me presenten como el chico que sufrió bullying y el chico que es hijo de inmigrantes", ha indicado. "He sido un buen chico. Se metían conmigo en clase, sí, pero no he tenido una infancia dura, la verdad". Dato mata relato, que se dice ahora.
Y más, si insiste en la misma idea, siempre acompañado de su novia española, Carmen. "Me cansa todo esto porque me ponen de pobrecito, pobrecito, pobrecito, míralo dónde está... Y no. De eso nada. He sido un afortunado" indica molesto. "Mis padres me han educado bien, se han esforzado para que pudiera estudiar, yo me he sacado una carrera en Madrid y mira, al final me topé con el deporte, pero he tenido una vida muy feliz. Estoy muy satisfecho con todo lo que he conseguido y con el apoyo de mi familia. Soy un afortunado".
Tal cansado ha terminado de todo esto que, tras su victoria en la semifinal olímpica ante el francés Moindze, Ghadfa tuvo que enfadarse con una radio española, harto de los términos que habían empleado durante sus combates previos. "Es que vamos a ver, que sea hijo de inmigrantes o que se metieran conmigo de pequeño no me parece relevante", sentencia. "Es solo una parte de mi historia, no mi historia completa ni lo que me define".