Nuevo lío con Vinicius, esta vez fuera del campo: ataca a España y pone en jaque el Mundial

Tiene a todas las aficiones que no son del Real Madrid (aunque una parte de la parroquia blanca anda igual, por mucho que publiquen que no) desquiciadas. Vinicius Junior, tan buen futbolista como camorrista de quinta división, ha vuelto a sacar los pies del tiesto enmascarado en ese disfraz de redentor de todas las injusticias. No contento con ser el futbolista más polémico que ha pasado por LaLiga desde su admirado Neymar, ahora también ha decidido convertirse en indeseable fuera de los terrenos de juego.

"Espero que España pueda evolucionar y entender lo grave que es insultar a una persona por el color de su piel, porque si antes de 2030 las cosas no evolucionan, creo que hay que cambiar de lugar la sede del Mundial (ndr: que se celebrará entre Portugal, Marruecos y España), porque si el jugador no se siente cómodo y con confianza en un país donde puede sufrir racismo, es un poco complicado", ha señaado en una entrevista con la CNN.

"Muchas personas en España, la mayoría, no son racistas. Pero hay un grupo pequeño que acaba afectando a la imagen de un país en el que se vive muy bien. Amo estar aquí, amo jugar en el Real Madrid y amo tener las mejores condiciones para vivir con mi familia", indicó el jugador, el mismo que le ha dicho al club blanco que tenga en consideración una oferta de Arabia Saudí para marcharse a ganar 200 millones de euros netos por temporada a partir del verano de 2025.

De repente, Vinicius se pone en contra a todo un país, que miraba con entusiasmo la posibilidad de albergar un Mundial. Se pone en contra, sería lo lógico, al propio Real Madrid, que mantiene la esperanza de que el remozado estadio Santiago Bernabéu acoja la final de ese torneo mundialista. Unas declaraciones quién sabe si medidas o no, pero que van a provocar un profundo cisma, aún mayor, respecto a su figura.

Futbolísticamente, y pese a sus deficiencias defensivas, las cualidades de Vinicius están fuera de toda duda. Pero su inmenso ego, su autocomplacencia y ese temperamento en el que disfruta más en mitad de una explosión atómica que en un jardín rodeado de pajarillos trinando ya le habían convertido en el centro de la diana de muchos aficionados.

Vinicius, con esas declaraciones, traspasa una línea más. Ya desesparragado (eliminados los apéndices cilíndricos de tonalidad rubia con los que se presentó a jugar esta temporada), el brasileño tiene ese afán exacerbado de ser, todos los días, el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Es incapaz de mantener los pies dentro del tiesto. Y los ha tenido que volver a sacar a pasear.

Si hay insultos, el Madrid se retirara del campo

Vinicius también aseguró que tanto él como sus compañeros abandonarán el campo si escuchan algún insulto racista durante un partido. "En el club las personas están más abiertas a hablar sobre esto. Y no solo yo, todos los jugadores, dijeron que la próxima vez que hubiera insultos racistas, todo el mundo tendría que salir del campo para que todas aquellas personas que nos insulten tengan que pagar una pena mucho mayor de lo que están pagando", aseguró.