La oposición a Joan Laporta tritura al presidente del Barcelona: "Auténtico pufo"
La política de fichajes, el fair play financiero, las palancas. Espai Barça, Gundogan, Nico Williams... Al máximo dirigente azulgrana le sacan los colores en una entrevista de la que sale muy malparado
Hace justo una semana, Joan Laporta salía, triomfant, a sacar pecho por el verano del Barcelona y, claro, por los cuatro puntos de ventaja que el equipo azulgrana atesora frente al Real Madrid en cuatro jornadas de LaLiga. Con el río a favor, todo parecía idílico en la entidad culé... hasta que ha llegado la oposición arrasando con todo. "Es un pufo", han dicho sobre la gestión del presidente Laporta.
Lo ha hecho Víctor Font, el candidato superado por Laporta en las últimas elecciones a la presidencia del Barcelona y que cosechó casi el 30 por ciento de los votos (el 29,99%, para ser exactos). Es, pues, una oposición seria y nada silenciosa.
Font se ha desarrollado con enorme virulencia contra Laporta, aunque ha descartado una moción de censura ("No la descartamos, pero sólo la contemplaría si hay un delito o indicios de un presunto delito", dijo), aunque sí ha reclamado un adelanto electoral al próximo verano de 2025, cuando las elecciones deberían celebrarse en 2026. ¿Las razones? Estas.
"Es un relato propagandístico"
"No hay plan, todo es improvisado. Es un relato propagandístico, lleno de incoherencias y medias verdades. Diría que mentiras, está lleno de mentiras", ha señalado Font, que considera que es "el equipo" el que está aguantando a Lapota en la poltrona.
"Aquí hay demasiada trinchera, aquí deberíamos sumar. Pero aquí en vez de sumar se está quedando solo el presidente. Yo soy el Barça, todo va muy bien. No tiene mucho sentido. El rival está en Madrid y en Manchester", ha dicho Font.
"Han sido tres meses decepcionantes, frustrantes. Tal vez, los más frustrantes que recuerdo yo en la vida institucional del club. No hay plan, improvisamos y cada vez hay menos gente buena en las estructuras del club. ¡Es inaceptable!", decía. "Gundogan no se ha marchado por decisión deportiva (...) . Nico Williams era un ejercicio de trilerismo (...) Todas las inscripciones son por excepciones de la norma, si no se lesionan Araújo y Christensen no pueden inscribir a Olmo (...)". Un repaso en toda regla que debería sonrojar a más de uno, porque también atizó por las palancas, por la planificación deportiva, por el Espai Barça, por la deuda (1.200 millones, estadio aparte) del club...