Carlitos Alcaraz se convierte en el coco de Sinner y sigue haciendo historia en el tenis

Carlos Alcaraz continúa engrandeciendo su legado tras conquistar el ATP 500 de Pekín en una final épica ante Jannik Sinner, número uno del mundo y al que le tiene tomada la medida, pero vaya si hay que sufrirlo. Con una remontada épica, el joven murciano venció al italiano 6-7 (6), 6-4, 7-6 (3), demostrando una vez más su capacidad para brillar en momentos decisivos.

El primer set fue un tira y afloja lleno de emociones, con ambos tenistas luchando cada punto como si fuera el último. Aunque Alcaraz tuvo la oportunidad de tomar ventaja, Sinner mostró temple y terminó imponiéndose en el tiebreak. Pero este tropiezo inicial solo avivó el fuego competitivo del español, que nunca bajó los brazos y que sacó todo su carácter competitivo.

Lejos de dejarse intimidar, Alcaraz recuperó terreno en el segundo set, mostrando su habitual agresividad y precisión en los momentos clave. Con un tenis electrizante y su característico despliegue físico, logró igualar el partido imponiéndose en la segunda manga y logrando llevar la final a un decisivo tercer set.

El mejor Alcaraz

Ésta última manga fue una montaña rusa de emociones, donde ambos jugadores desplegaron su mejor tenis: fue un espectáculo mayúsculo, con los dos mejores tenistas de la actualidad resistiéndose a perder un solo punto. El tiebreak volvió a ser decisivo, y ahí Alcaraz brilló con luz propia, mostrando el mejor tenis posible y superando a Sinner con una frialdad asombrosa para terminar coronándose campeón del torneo más de tras tres horas de batalla en la pista

Con esta victoria, Carlitos se convierte en el primer tenista de la historia en ganar torneos ATP 500 en todas las superficies, consolidando su estatus como una de las grandes estrellas del tenis mundial. Su decimosexto título ATP llega como un aviso claro: el dominio del murciano en el tenis mundial está solo comenzando