MotoGP tiene nuevo rey: Jorge 'Martinator' se proclama campeón del mundo
Se acabó el Mundial de la categoría reina y el piloto madrileño consiguió romper el dominio de Pecco Bagnaia, que había levantado los dos últimos campeonatos
Todo salió a pedir de boca para Jorge Martín. El piloto madrileño acabó tercero en el GP Solidario de Barcelona y Pecco Bagnaia se llevó el triunfo, pero no fue suficiente para que el italiano revalidara el título y esta vez cayó del lado del español, que celebró por todo lo alto el campeonato del Mundial de MotoGP con los miembros de su equipo, con su familia y pareja y con su amigo Aleix Espargaró.
Este fin de semana se decidía todo en el Mundial de MotoGP 2024. Esta carrera que se tenía que haber celebrado en Cheste, Valencia, no pudo ser por los estragos que causó la DANA en la comunidad autónoma. Los pilotos se plantaron y no querían correr allí y a la organización le tocó buscar un nuevo destino y fue Barcelona con un Gran Premio cerca de la zona afectada y con un fin solidario.
Este sábado con la carrera al sprint Jorge Martín quería que las cábalas le saliesen para proclamarse campeón del Mundial de MotoGP, pero Pecco Bagnaia no le regaló nada al de Pramac y se emplazaron al domingo. Por lo tanto, la última prueba del año, en el Circuito de Barcelona-Cataluña se iba a decidir quién se llevaba el campeonato de la categoría reina y finalmente, por suerte, cayó del lado del español.
Bagnaia fue con todo y acabó llevándose la carrera, pero Jorge Martín, que terminó tercero, sumaba los puntos necesarios para mantener la distancia que tenía respecto al italiano. Marc Márquez, por su parte, cruzó la línea de meta en la segunda plaza y consigue acabar también tercero en el Mundial de MotoGP gracias a la séptima posición de Bastianini, por lo que consigue subirse al podio final.
La celebración de Jorge Martín
Una vez acabó la carrera se pudo ver a Jorge Martín frenando y emocionándose, pero la gran sorpresa vino más adelante cuando se paró junto a algunos miembros de su equipo. El madrileño se metió en una caja y se disfrazó de Terminator, haciendo gala a ese mote de Martinator que le puso su padre. Allí disparó a un bloque de hielo y apareció el casco dorado que le acreditaba como campeón del mundo de MotoGP.
Volvió a subirse a su moto, que lucía el número uno, y fue directo a la zona cerrada para festejar con sus padres, su pareja, su abuela y demás amigos y compañeros de escudería. "Es increíble, no sé qué decir, estoy completamente en shock. Esto va dedicado a mi gente, a mi familia, a todas las personas que me han apoyado. Las últimas vueltas ni siquiera podía pilotar, empecé a llorar. Ha sido una carrera muy emotiva y quiero dar las gracias a toda mi gente, está dedicada totalmente a ellos", dijo en la celebración.