El Mundial de las sorpresas (y 2): Alemania pierde ante Japón (1-2) en su debut
Después de un primer tiempo donde fue claramente superior, la selección germana se vio superada por completo por un combinado nipón, que remontó en una frenética segunda parte.
Poco más de 24 horas después de haber asistido a una de las mayores sorpresas de toda la historia de los Mundiales, el fútbol volvió a demostrar porque es el deporte más seguido en todo el mundo, con un margen de sorpresa que le hace absolutamente único entre todos. Alemania, siempre candidata a cualquier título que esté en juego, acaba de perder en su debut ante Japón (1-2), después de un encuentro con dos partes claramente diferenciadas.
El otro partido del grupo de España fue un monumento al juego de ataque. En la primera parte, Alemania se hizo con el título virtual de mejor equipo de lo visto hasta ahora en el Mundial, con una espectacular prestación ofensiva que tradujo en ocasiones constantes. Japón, un equipo con muy buen toque, al que le gusta dominar, se mostró completamente impotente y tuvo que ceder el balón ante el espectacular potencial alemán.
Lo único bueno para los nipones fue que el partido se fue al descanso con una desventaja mínima (1-0), gracias al solitario gol de Gundogan de penalti, el único que subió a un marcador que bien pudo haber sido de tres o cuatro goles del equipo alemán.
Sin embargo, todo cambió en la reanudación. El técnico japonés impulsó la remontada desde los cambios ofensivos que fue introduciendo en el campo y el partido cambió por completo. Ahora el equipo que dominaba por completo era el asiático, con un despliegue físico envidiable y con una ambición desmedida que no se había visto en la primera parte.
El empate llegó en el minuto 74, gracias a un gol de Ritsu Doan, el jugador del Friburgo alemán, y otro jugador de la Bundesliga, en este caso, Asano, que milita en el Bochum, adelantó a su equipo en el 82 en un gol en el que Neuer bien pudo hacer algo más.
Precisamente, Neuer, y el resto de sus compañeros, fueron noticia en los prolegómenos del encuentro. Finalmente, el portero alemán no jugó con el brazalete de One Love, lo que le hubiera conllevado una sanción, aunque el equipo germano formó con las manos tapando sus bocas en señal de protesta por la falta de libertades que se vive en Catar.