El Barça deja Europa con honra, pero Messi acumula otro fracaso en la Champions
El Barcelona cae en octavos de final de la Champions por primera vez desde 2007 tras un fenomenal encuentro en Paris (1-1), cuya suerte pudo cambiar si Messi no hubiera fallado un penalti,
Un fracaso más del Barcelona en la Champions. Y van... ni se sabe. Pese al extraordinario partido que ha hecho en París, la debacle de la ida resultó completamente determinante. Parece mentira cómo ha cambiado la cara del equipo de Koeman entre semanas. La exhibición de Mbappé en el Nou Camp y el 2-0 de la ida de la Copa en Sevilla parecían dejar la temporada blaugrana completamente en blanco. Sin embargo, la remontada en la vuelta de las semifinales del torneo del KO y los buenos resultados en la Liga le han convertido en otro equipo completamente distinto.
En el Parque de los Príncipes salió en plan arrollador dominando al PSG de la misma manera que él once parisino lo hizo en Barcelona. Acosó por completo al equipo de Pochettino y no paró de fabricar buenísimas oportunidades. Si el marcador a la media hora hubiera sido 0-2 a nadie le hubiera extrañado. Y, sin embargo, el gol llegó, pero por parte del PSG. Un inocente penalti de Lenglet a Icardi fue transformado en el minuto 31 por Mbappé.
El golpe fue importante, pero el Barcelona, admirable toda la noche, no se echó para atrás y continuó atacando y provocando las brillantes paradas de Keylor Navas. Todas, menos un increíble disparo desde 30 metros con el que Messi empató el encuentro. Un auténtico golazo del mejor jugador del mundo con un lamentable balance en la Champions.
La jugada clave del encuentro llegó en el descuento de la primera parte. Un dudoso penalti de Griezmann, que Messi envió al cuerpo de Keylor Navas. A nadie se le escapa que de haber entrado ese gol, las posibilidades de remontada hubieran subido como la espuma. Pero no fue así.
Comenzó la segunda parte con el PSG más convencido de que teniendo algo más la pelota, las esperanzas blaugranas se quedarían en nada. Pero desde el cuarto de hora, regresó el asedio blaugrana capitaneado por un imperial Pedri. Parece mentira que un chaval de 19 años juegue un partido de máximo nivel como este como si fuera todo un veterano. A la zaga del joven canario, De Jong y Busquets también brillaron en un muy buen encuentro coral del Barcelona.
El paso de los minutos provocó que el Barcelona perdiera la esperanza en la remontada, aunque este año ya lo hizo ante el Sevilla en la Copa y antes frente al Granada, con 5 goles en 20 minutos. Pero al equipo blaugrana le faltan goleadores y las sucesivas ocasiones, alguna menos en la segunda parte, no fueron convertidas en tantos a favor. Y así no se puede ir a ningún sitio, y mucho menos en la Champions, donde no caía en octavos desde 2007.
El Barcelona dice adiós a Europa, pero quizá Messi, que ya bendijo la llegada de Laporta a la presidencia, haya encontrado en este más que notable partido en París un motivo más para seguir en el club de su vida.