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5 jugadores que no salieron demasiado bien del Fútbol Club Barcelona

Con mucha diferencia, Luis Figo es el exjugador del Barcelona más odiado por los seguidores culés, aunque a lo largo de la historia ha habido otros que no se quedan cortos.

Luis Figo dejó el FC Barcelona con destino al Real Madrid.

Luis Figo dejó el FC Barcelona con destino al Real Madrid.

Publicado por
P. Guevara

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El FC Barcelona es uno de los clubes más importantes del mundo y ha visto pasar por sus filas a los mejores jugadores de la historia del fútbol. Futbolistas como Leo Messi, Carles Puyol, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, o Ladislao Kubala son reconocidos por su compromiso inquebrantable con el club. La mayoría de estos hombres son considerados como ídolos para la afición azulgrana.

Sin embargo, también se ha visto a personajes más que controvertidos y polémicos en las filas de Barcelona. Y es que algunos jugadores han logrado grabar sus nombres con notoriedad a través de sus acciones, dentro y fuera del campo.


Luis Figo

Luis Figo, apodado por el barcelonismo como Judas, es el jugador al que los culés les encanta odiar. Incluso ahora, casi dos décadas después de su extremadamente controvertido fichaje por el Real Madrid, la sola mención de Figo desencadenaría una oleada de odio por parte de cualquier aficionado del Barcelona.

Tras ser considerado uno de los favoritos de la afición del Barcelona y ser querido y respetado por todos en el Camp Nou, sin contemplaciones le había dado la espalda a toda la institución al fichar por el Real Madrid de Florentino Pérez.

El hecho de que la medida estuviera programada con las elecciones presidenciales del Real Madrid en 2000 parece ser de poca preocupación. Pérez le había hecho promesas irrazonables al madridismo, que tendría que cumplir. Dijo que si no lograba traer a Figo, reembolsaría los 70.000 abonos de temporada de ese año.

Ya con los merengues, en 2002, Figo iba a sacar un córner contra Barcelona y se desató el infierno. En el momento en que Figo se acercó a la línea de banda, fue bombardeado por objetos voladores lanzados desde las gradas. Uno de ellos fue la icónica cabeza de cerdo. El partido tuvo que pararse durante 12 minutos y los culés se negaron a escuchar incluso a Carles Puyol, el emblemático capitán del club, cuando pidió calma.


Michael Laudrup

Si bien Michael Laudrup se fue al Real Madrid, igual que Luis Figo, no ha sentido el mismo reproche por parte de la afición blaugrana, debido a las circunstancias de su salida, que fue casi forzada por Johan Cruyff, entonces técnico del equipo.

Sin embargo, es justo decir que su movimiento aún era muy controvertido cuando sucedió. Laudrup afirma que su decisión de trasladarse al Real Madrid fue puramente futbolística. Eso sigue siendo una bofetada para los 20.000 culés que le pidieron que se quedara.

Cuando regresó al Camp Nou la temporada posterior a su fichaje, la cantidad de insultos y pitidos en el estadio blaugrana le sorprendió. En una oportunidad, el danés dijo: «Resultó ser una experiencia horrible para mí. Casi 100.000 personas silbaban cada vez que recibía el balón y fue la única vez en mi carrera en la que me influyeron cosas ajenas al fútbol. Jugué muy mal como resultado».


Romario

El brasileño fue de los delanteros más destacados en vestir la camiseta blaugrana, pero también fue también el más despreocupado. Romario tenía todo el talento en el campo para hacer que marcar goles semana tras semana pareciera un picnic. Sin embargo, fuera de la cancha, su comportamiento dejó mucho que desear.

En su momento, se le acusó de asistir a fiestas y reuniones durante las noches previas a los partidos. Romario siempre fue un jugador fantástico, pero nunca supo comprometerse con el Barcelona. La sección Leyendas del sitio web del FC Barcelona también lo cataloga como alguien muy controvertido, por tomar más vacaciones de las justificadas.


Ricardo Zamora

Ricardo Zamora es uno de los pocos jugadores en la historia que ha jugado para los dos rivales más odiados del Barcelona: el Espanyol y el Real Madrid. Fue uno de los mejores porteros de la historia de España, y el premio anual al portero de LaLiga se nombra en su honor. Sin embargo, su tiempo en Barcelona divide a la mayoría de culés: algunos sienten que él era un ídolo, mientras que otros cuestionan fervientemente su lealtad al equipo.

Zamora llegó a Barcelona procedente del Espanyol en 1919 para luego marcharse, apenas tres años después. Más importante aún, nunca se identificó con las ideologías catalanas que el club estaba trabajando tan duro para promover durante ese tiempo, afirmándose a sí mismo como un español ante todo.

A pesar de su brillantez en el campo, Zamora siempre será mirado con sospecha, e incluso con disgusto, por la mayoría de la afición azulgrana. Su rechazo a las ideologías catalanistas y su decisión de jugar para los dos grandes rivales del Barcelona lo convierten en una figura enigmática entre los fieles blaugrana.


Zlatan Ibrahimovic

Zlatan Ibrahimovic entra en esta lista a pesar de haber pasado solo una temporada en el club. En retrospectiva, tenía que haber sido evidente que un futbolista con un temperamento tan fogoso como Ibrahimovic siempre iba a tener problemas en el Barcelona.

La carrera de Ibra en Catalunya empezó muy bien. Marcó cinco goles en sus primeros cinco partidos y también marcó el gol de la victoria en el primer Clásico de la temporada. Alrededor de enero, comenzó a perder el favor de la dirección de Pep Guardiola y comenzó a ver menos tiempo de juego.

Esto coincidió con una grave pérdida de forma, incluido un juego impactante contra el Arsenal en el que perdió un montón de oportunidades en la primera mitad. Ibrahimovic siguió perdiendo forma, y en el verano después de su fichaje por el Barcelona, fue enviado al AC Milan, con David Villa en su reemplazo.

Si bien esta parece ser la historia de un futbolista típico, la razón por la que Ibra fue más que polémico fueron los discursos (en contra del Barcelona, Leo Messi o Guardiola) que él y su agente, Mino Raiola, pronunciaron durante su tiempo en el club, y continuaron haciendo mucho después de su partida.

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