Blablacar gana la batalla legal a los autobuses y seguirá en activo
Los responsables de la aplicación temían que su futuro estuviera condicionado por la sentencia que desmanteló Uber en España pero esta vez el mismo juzgado respondió a su favor.
La empresa Blablacar, que permite a sus usuarios compartir el coche y los gastos de los viajes por carretera celebra su primera victoria ante el sector tradicional de los transportes en nuestro país. El juez de lo Mercantil número 2 de Madrid desestimó el cierre cautelar que había solicitado la patronal de los autobuses, Confebus, en su denuncia por competencia desleal. La querella consideraba que la actividad que realiza la aplicación no cuenta con licencia, fija las condiciones del servicio y cobra una comisión por trayecto. Esta decisión se une al precedente que sembró la justicia en noviembre al desechar también la suspensión cautelar que los taxistas pidieron para la aplicación Cabify.
El mismo juzgado que obligó a desmantelar el servicio de Uber en España rechazó esta vez la petición de "cese de actividad" por considerar que la patronal de los autobuses pretendía "anticipar" el resultado del fallo del procedimiento legal.
Blablacar ganó así la batalla ante la Confederación Española de Transporte en Autobús que puede recurrir la decisión del juez en los próximos 20 días pero para ello tendrá que acreditar con hechos el peligro que supone para el sector del transporte en autobús la existencia de esta plataforma.
El juez, además, recordó a Confebus que las medidas cautelares no están indicadas para "alterar situaciones de hecho consentidas por el solicitante largo tiempo", dado que la actividad de Blablacar en España se remonta a 2009 y fue en agosto de 2015 cuando se interpuso la denuncia.
Los responsables de la aplicación expresaron en un comunicado su total satisfacción ante la decisión adoptada por el magistrado que les permite seguir operando hasta que se celebre el juicio en un tiempo aproximado de dos años. Confían en la "solidez" de sus argumentos y les "reconforta" que hayan sido valorados por el juez. Continúan el proceso legal con "la confianza de poder seguir explicando lo que somos y lo que no somos", ya que ahora tendrán que convencer al juez de que su actividad es sin ánimo de lucro.
La plataforma Blablacar tiene 2 millones y medio de usuarios en nuestro país y funciona en la mayoría de países europeos apoyada por los gobiernos nacionales. La empresa se fundó bajo la filosofía de la economía colaborativa en la que priman una nueva mentalidad más social, más tecnológica y más sostenible.