Microcréditos y créditos rápidos: Todo lo que debes saber
En tiempos de tempestad, al final llega la calma. Es díficil encontrar créditos disponibles para emprender con el proyecto de tu vida, aunque los microcréditos son una opción muy planteable.
En estos tiempos de crisis, donde el crédito está cada vez escaseando más y donde mucha gente no encuentra dinero con el que financiar sus proyectos, los microcréditos están creciendo a un ritmo sorprendente. ¿Quieres saber más sobre ellos? ¡Entonces este artículo te interesa!
Los microcréditos fueron creados, en un principio, para financiar proyectos en países subdesarrollados y del tercer mundo. Puesto que, en aquellos países, una pequeña cantidad de dólares o euros era suficiente para conseguir una buena cantidad de la divisa nacional, un pequeño préstamo podía hacer mucho bien a los ciudadanos de allí. Así, hubo una enorme cantidad de personas que se dedicaron a realizar este tipo de préstamos, los cuales, además, se otorgaban con gran facilidad, puesto que los ciudadanos de los países del tercer mundo, rara vez tenían algo con lo que avalar sus peticiones.
Actualmente, no obstante, los microcréditos y los préstamos online han dejado de tener esa característica tercermundista, y pueden encontrarse en prácticamente cualquier país del mundo, habida cuenta de que en todos los países existe gente pobre.Estos microcréditos difieren de los créditos de los bancos en la medida en que no se necesita ningún tipo de aval, ni siquiera una nómina, para que te los concedan. Además, las cantidades que se conceden son sensiblemente menores.
Los bancos no pueden arriesgarse a conceder estos microcréditos porque la tasa de impagos es demasiado alta, por eso se centran en los grandes préstamos hipotecarios y empresariales
En general, los microcréditos y los créditos rápidos no son concedidos por las entidades financieras habituales, es decir, los bancos. Los bancos se dedican a préstamos de mayor tamaño, y este negocio no les interesa. Además, hubo un tiempo, en el pasado, en el que intentaron entrar en este mercado, pero no les salió demasiado bien. Sus tasas de morosidad fueron mucho más altas que las de entidades financieras especializadas, y decidieron dejar de dedicarse a ello.
En general, estos microcréditos los ofrecen empresas especializadas, que tienen una forma de seguir a los morosos, ofreciéndoles facilidades y alternativas a los pagos muy interesantes, que hacen que reduzcan la morosidad de forma abismal (algo que no pueden hacer los grandes bancos). Seguramente haya algunas de estas entidades financieras que te suenen, como Cofidis. Sin embargo, también hay opciones online, que pueden resultar, incluso, más rápidas y efectivas. Estas opciones son, por ejemplo, los microcréditos.
Para distintos clientes
¿Te interesa un microcrédito? Eso depende de múltiples factores. A priori, lo que puedo decirte es que, si quieres montar un pequeño negocio que sabes que va a ser rentable, y necesitas poca inversión, sí es probable que te resulte una buena opción. Por ejemplo, supongamos que te han despedido de tu trabajo de jardinero, pero tienes una buena cartera de potenciales clientes a los que puedes hacerles una serie de trabajos, por los cuales te pagarán.
El problema es que no tienes los diferentes instrumentos y herramientas necesarios para desempeñar el trabajo. ¿Solución? Un microcrédito de 600 u 800 euros, para comprar esos utensilios, y poder desempeñar tu trabajo. Con ello, aunque los intereses de los microcréditos sean algo más elevados, no tendrás problema, porque podrás recuperar esa inversión en el primer mes de trabajo, gracias a la cartera de clientes que ya tenías.
Ahora bien, si no tienes una cartera de clientes, o lo que necesitas es financiación para, por ejemplo, una startup, entonces no te interesan estos microcréditos, y te iría mejor alguna de las alternativas que c comentaremos en el último apartado. No obstante, puede que no te interese un microcrédito para emprender un negocio, sino para algún capricho personal. ¿Te interesa un microcrédito en ese caso? De nuevo, depende.
Conseguir crédito para una operación de cirugía, por ejemplo, puede ser una opción inteligente en algunos casos. Pero tienes que recordar que los microcréditos tienen intereses algo más elevados de lo normal. Así pues, aunque conseguir financiación para una cirugía plástica mediante este canal de financiación puede ser una buena opción, quizá, en tu caso particular, te resulte más interesante otra opción de financiación.
Alternativas
Bueno, las alternativas dependen de qué sea lo que estás buscando financiar. Como hemos dicho, los microcréditos están especialmente pensados para aquellas personas que necesitan una pequeña inversión, y que saben que van a tener un retorno en no mucho tiempo. En el caso de que necesites una financiación de mayor envergadura, deberás acudir a otras opciones. A continuación, te mencionamos algunas de ellas:
1. Banco: Por supuesto, un préstamo bancario es una de las opciones más habituales. Sobre todo, se utilizan para conseguir la financiación necesaria para comprar un hogar, o para diferentes tipos de préstamos personales. No obstante, hay que decir, los préstamos que conceden los bancos cada vez son más difíciles de conseguir, por la complicada situación que atraviesan.
2. Crowdfunding: En el caso de que estés desarrollando algo interesante y creas que otras personas pueden estar interesadas en ayudarte a desarrollarlo (especialmente cuando lo que desarrollas puede ser de beneficio, a largo plazo, para ellos), puedes optar por el crowdfunding. El crowdfunding, como sabes, consiste en que varias personas hagan pequeñas donaciones para que tú sumes una gran cantidad de capital. En vez de un banco prestándote mil euros, mil personas te prestan (en este caso, regalan), un euro.
3. Ahorro personal y amigos: Por último, la opción a la que rara vez se hace referencia, pero que más efectiva resulta en muchos casos, es la del ahorro personal y el recurrir a amigos y familiares. De esta forma, no tendrás que pagar intereses y, aunque tardarás un poco más en emprender tu proyecto, podrás hacerlo de una forma mucho más holgada y cómoda.
Como puedes ver, tienes muchas alternativas para financiar tu proyecto. De todos modos, si se trata de una empresa y necesitas una buena inversión, será necesario que cuentes con un responsable de la parte financiera. Mucha gente tiende a descuidar este aspecto de su negocio y es uno de los principales motivos de fracaso. Se necesita realizar un buen plan estratégico para poder tener una empresa realmente rentable y que pueda sobrevivir.
Si estás buscando una persona así, capaz de llevar la dirección contable y financiera de tu proyecto, deberías contar con alguien con formación en finanzas. Actualmente, ya no basta con realizar una carrera relacionada, sino que tendremos que encontrar a un candidato con experiencia y estudios, que tenga un master en finanzas. Si tiene una formación en una escuela de prestigio, puedes estar seguro de que es la persona adecuada para ti. Recuerda vigilar las finanzas de tu proyecto, solo así podrás alcanzar el éxito.
Como ves, los créditos rápidos y los microcréditos son imprescindibles hoy en día. Son una muy buena forma de obtener financiación y, aunque a veces lo mejor sea no endeudarse, en otras situaciones lo mejor puede ser optar por un endeudamiento bajo para financiar proyectos que te vayan a resultar altamente rentables.