¿Es interesante pedir una hipoteca con SAREB?
El mercado inmobiliario español parece superar los momentos más delicados, y el banco malo ha sido una pieza fundamental para deshacerse de los activos más conflictivos con su financiación.
El cataclismo económico que vivió nuestro país hace ya algunos años se saldó con el rescate de una buena cantidad de cajas de ahorro y la transmisión de miles de activos inmobiliarios. Una de las entidades encargadas de resolver el entuerto y dar salida al enorme volumen de propiedades en situación problemática fue SAREB; es decir, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria.
Esta entidad privada creada en el 2012 adquirió un total de casi 200.000 activos procedentes de las entidades bancarias rescatadas. Dicha adquisición tuvo lugar con la emisión de deuda privada por parte de la propia entidad y bajo el aval del Estado, si bien el FROB tuvo que cubrir con fondos del préstamo de Bruselas la carencia de recursos propios que tuvo lugar como consecuencia de la venta de activos a precios por debajo del valor contable. La cantidad asciende al 45% del capital de la sociedad. Todos sus activos se corresponden con créditos y préstamos otorgados a empresas, por lo que es frecuente encontrar propiedades de nueva creación o promociones inmobiliarias aún vigentes.
En los años siguientes al desplome del mercado inmobiliario y el rescate bancario, se llevó a cabo una agresiva campaña de liquidación de estos inmuebles, lo que ha supuesto que se haya logrado vender alrededor de 30.000 viviendas a particulares y una cantidad semejantes a inversores corporativos. Según nos cuentan desde el comparador online Busconómico, el principal atractivo para los particulares se ha basado en los jugosos descuentos que el SAREB ha venido aplicando sobre los inmuebles, después de todo, tiene de plazo hasta el año 2027 para deshacerse de todos sus activos. Estos descuentos han atraído a muchos españoles los cuales también han podido beneficiarse de las conocidas como hipotecas SAREB. Conviene señalar que dichas hipotecas no son concedidas por el propio SAREB. Esta institución no es un banco ni comercializa productos financieros de ningún tipo.
El mecanismo durante los primeros años ha sido la utilización de las propias cajas rescatadas como agentes inmobiliarios encargados de comercializar la venta de los inmuebles. Tras esa primera fase, ha llegado el turno de las inmobiliarias creadas por el resto de la banca española; esto es, Solvia, Haya Real Estate, Altamira y Servihabitat. Lo cierto es que con anterioridad era posible adquirir este tipo de hipotecas con un interés más favorable que el resto de hipotecas del mercado. Así mismo, el precio de los inmuebles que figuran en el catálogo del SAREB también estaba considerablemente por debajo de la media del sector. Sin embargo, con el paso del tiempo, el mercado ha ido ajustándose, los precios de los inmuebles se han reducido y las hipotecas han abaratado sus condiciones.
El resultado es que hoy en día, las condiciones de una hipoteca SAREB son prácticamente semejantes a las de las hipotecas normales. Basta con echar un vistazo a 2 de las hipotecas SAREB más conocidas, como la Hipoteca Naranja SAREB de ING, o la hipoteca Altamira de tipo variable del Banco Santander. En ambos casos, es posible encontrar hipotecas de condiciones semejantes en sus respectivas entidades. De hecho, el Santander ya no promociona públicamente la mencionada hipoteca, si no que ha hecho converger toda su oferta inmobiliaria en tres únicos productos: Hipoteca Variable, Hipoteca Mixta e Hipoteca Fija.
Lo importante es encontrar un buen precio, no el tipo de hipoteca
Por lo tanto, la conveniencia o no de contratar una hipoteca SAREB radica más en el precio que pagamos por el inmueble comprado. La cuestión es que, como ya adelantábamos, los precios de mercado se han reducido tanto que han terminado por equipararse al catálogo del SAREB, el cual fue establecido originalmente teniendo en cuenta los precios de mercado durante el estallido de la crisis.
Si acudimos a los catálogos de las inmobiliarias de las principales entidades bancarias, es prácticamente imposible diferenciar aquellos inmuebles que corresponden al SAREB de aquellos que tiene el banco en cuestión en propiedad. A la hora de buscar un buen precio, lo importante no es fijarse en el descuento aplicado sobre el precio establecido, sino comprobar cuáles son los precios de mercado que se han manejando recientemente en la zona en cuestión donde esté situado dicha propiedad.
Por supuesto, siempre es posible encontrar alguna ganga, motivada por un ajuste de última hora en las reservas del banco o en el propio catálogo del SAREB. Es cuestión de estar al día y armarse de paciencia. Dicho esto, y dada la situación actual, lo ideal es examinar toda la oferta que exista a nuestra disposición,